Este plan de contingencia fue puesto en marcha tras nueve días de una emergencia sanitaria en Santander, causada por la imposibilidad de disponer de forma adecuada las basuras, pues aunque los camiones recolectores cumplían su tarea, no tenían dónde depositar el material, lo que generó represamiento de residuos en las calles, protestas de los habitantes y preocupación en las autoridades.
Según información de la Alcaldía, más de 20 vehículos compactadores han sido enviados a Antioquia en esta estrategia. Inicialmente, la idea era transportar los residuos a Aguachica (César), pero no fue posible, motivo por el cual Empresas Varias de Medellín (Emvarias) puso a su disposición La Pradera de forma temporal.
Para el proceso, la Empresa Municipal de Aseo de Floridablanca (EMAF) dobló su capacidad de operación, amplió los recorridos de recolección de basuras y trabaja las 24 horas del día, con el fin de cubrir la mayor cantidad de zonas posibles, cargar los camiones y movilizarse hacia Donmatías, un trayecto que tiene 382 kilómetros de distancia y se hace en unas ocho horas.
“Floridablanca produce 260 toneladas diarias de residuos sólidos, aún en el área metropolitana no hay una cultura de selección en la fuente y no existe pedagogía frente a la necesidad de reutilizar, reducir y reciclar. Por lo tanto, nos enfrentamos a la imposibilidad de disponer en un sitio cercano y a la generación de las mismas cantidades de desechos sin ningún tipo de clasificación”, señaló la entidad en un comunicado.
Parte de tranquilidad
Carlos Tamayo, jefe de Disposición Final de Emvarias, dijo que este apoyo no ha afectado la operación del relleno, una situación que confirmó Alejandro Gallego, gerente de la entidad, quien envió un parte de tranquilidad y aseguró que La Pradera, única solución para la disposición final de los residuos de Medellín, sus cinco corregimientos, el área metropolitana y otros 38 municipios antioqueños, cuenta con más de 440 hectáreas con capacidad de acopio. Cabe recordar que allí se reciben 3.300 toneladas de basura cada día.
El gerente precisó que el vaso actual del relleno tiene una proyección de funcionamiento hasta septiembre de 2023 y recordó que avanza la gestión de un nuevo licenciamiento, radicado desde enero pasado, ante la autoridad ambiental Corantioquia para abrir el vaso La Piñuela, que tendrá una vida útil hasta 2030 y estará ubicado en la zona occidental contigua a La Pradera.
“Nosotros entregamos el documento con los componentes de la licencia: temas legales, ambientales, económicos, caso de negocio, todos los temas están contemplados. Corantioquia tiene unas etapas y estamos prestos a cuando nos digan para responder los requerimientos”, anotó.
Sobre este tema, Yeison Camilo Correa, alcalde de Donmatías, expresó que es importante ser solidarios en momentos como el que vive Floridablanca y que, hasta ahora, no se ha reportado ninguna dificultad por la llegada de los vehículos con residuos sólidos desde ese municipio.
Asimismo, dijo que Donmatías recibe ingresos importantes por cuenta del funcionamiento del relleno La Pradera, lo que permite hacer inversiones en materia ambiental, de saneamiento básico y agua potable. “Hay una afectación apenas lógica para la comunidad de la zona en el tema medioambiental, pero, en términos generales, opino que Emvarias es una empresa responsable”.
Por su lado, el gerente de Emvarias apuntó que esta medida de apoyo es temporal, pues, debido a la distancia entre Floridablanca y Donmatías, se podrían presentar problemas en los vehículos compactadores, que estarían transportando hasta 15 toneladas de residuos en cada trayecto.
