En la actualidad ellos no pueden albergar más del 30% de la capacidad de sus establecimientos y, según lo plantean, aspiran a que puedan cobijar el 75%.
Según René Rincón, vocero de Unibares, “por la naturaleza de la actividad que desempeñamos, nuestros establecimientos son hasta el momento los más afectados con las medidas de prevención con motivo de la pandemia”.
“Y como van las cosas, aún en el proceso de reactivación económica en el que estamos inmersos, seguiremos siendo los más damnificados. Y padeceremos esto hasta tanto se logre la flexibilización de las medidas”, añadió.
“La situación es incierta para nosotros. Cada caso, desde luego, es personal y depende del tipo de constitución del establecimiento; pero en lo que tiene que ver con nuestros negocios debemos decir que afrontamos una difícil situación económica, la cual nos ha dejado muchas pérdidas”, precisó el vocero de Unibares.
El representante de los establecimientos comerciales nocturnos indicó que, “es necesario que se acabe la estigmatización con nuestros negocios, toda vez que a ellos les achacan la aceleración de contagios por la COVID-19, cuando muchos de ellos han tenido paralizadas sus labores, con la pérdida de empleos y el cierre de al menos el 80 por ciento”.
“Aquí están en juego tres variables: nuestros negocios, nuestros clientes y nuestros empleados. Es complicado abrir las puertas con aforos tan reducidos y, peor aún, no sabemos cómo visualizar nuestros futuros económicos sabiendo que la clientela sigue tan reducida. El escenario más pesimista sigue siendo cerrar los bares y eso no es justo para nuestro gremio”, añadió.
“Son cerca de 7.000 familias las que dependen de los negocios nocturnos y que mantienen la expectativa porque se dé una reactivación económica plena”, expresó.
Atendiendo esta petición de los dueños de bares y tabernas, el concejal de Bucaramanga, Carlos Barajas, les instauró a las autoridades locales y al propio Ministerio de Salud un derecho de petición, “para que expliquen por qué los aforos de estos establecimientos son tan bajos, cuando durante el día y en el mismo transporte masivo proliferan las aglomeraciones”.
