Hace ya casi cuatro años, la administración del entonces alcalde Juan Carlos Cárdenas Rey inauguró el Parque Metropolitano Bosque Encantado, un sendero de 1.131 metros lineales que se extiende a lo largo de uno de los cerros de las comunas 12 y 13.
El escenario se encuentra en la carrera 45 y la calle 34A del barrio Álvarez, entre el centro Recrear y el Colegio Bicentenario, y sus pasajes comunican directamente con el también recientemente inaugurado Parque de las Luces, situado en la carrera 41 con calle 34A, en Altos de Cabecera.
Este espacio, diseñado por el Taller de Arquitectura, fue reconocido por su integración respetuosa con el entorno natural.
Con vistas panorámicas, áreas de descanso, juegos infantiles, gimnasio al aire libre, una conexión con dos parques adicionales y una huerta de plantas aromáticas, el parque ofrece una estructura innovadora.
Sin embargo, el ‘encanto’ ha ido desapareciendo, hasta el punto que se ha convertido en un reflejo preocupante de la falta de sentido de pertenencia y respeto hacia los bienes públicos en Bucaramanga.
Los ciudadanos que acostumbran a recorrer el parque le dijeron al ‘Defensor de la Comunidad’ que este sector, que era un espacio de recreación familiar, hoy se encuentra en mal estado y cubierto por maleza, lo que ha dado lugar a problemas de contaminación e inseguridad.
“El parque se ha vuelto inaccesible para muchas familias, especialmente para niños y personas mayores. La maleza ha crecido tanto que es difícil caminar por algunos senderos, y eso sin mencionar la cantidad de basura acumulada en el área”, declaró Luisa Gómez, vecina del lugar.
Otros denunciantes aseguran que el crecimiento descontrolado de plantas y arbustos ha contribuido a la proliferación de fauna nociva y al surgimiento de espacios que podrían servir como escondites de hampones, generando un ambiente de gran inseguridad en la zona.
Además, denuncian que la falta de mantenimiento ha provocado el deterioro del mobiliario urbano, aumentando el riesgo de accidentes.
Los líderes cívicos de la zona les hicieron un llamado urgente a las autoridades municipales para que se atienda la situación: “Estamos pidiendo que se realice una limpieza profunda del parque y que se restaure el mobiliario urbano. Este lugar es vital para el bienestar de nuestra comunidad y no podemos permitir que se deteriore más”, señaló Manuel Rodríguez, otro vecino de ese sitio.
La Alcaldía de Bucaramanga, por su parte, informó que ya se empezaron los trabajos de poda en la zona. Sin embargo, los habitantes esperan una respuesta oficial más ágil, que permita devolver al parque Bosque Encantado su esencia como espacio seguro y limpio.