En San Antonio de Carrizal se cumplen más cuatro años sin que nadie intervenga el talud por donde se desprenden varios ‘meteoritos’.
En esta zona es muy frecuente que las piedras, ramas y barro tomen parte de la vía que se encuentra entre la diagonal 54 y la carrera 22. El agua que se desprende de un tubo proveniente del conjunto Hacienda San Juan hace que el terreno permanezca húmedo y habitantes del sector temen que un día una roca impacte en un vehículo o transeúnte.
Es por eso que desde hace meses, Luis Eduardo Carreño Ramírez abrió un proceso de tutela en contra de diversas entidades públicas y privadas para que en el terreno se realice un muro de contención.
Según él: “la Cdmb hizo visita técnica al talud el 21 de febrero de 2020 y dieron un concepto técnico preocupante sobre la problemática”. Con este concepto técnico solicitó repuestas de la Alcaldía de Girón, empresas de acueducto y alcantarillado y la administración del conjunto residencial ubicado encima del talud.
La Secretaría de Infraestructura de Girón respondió a la acción de tutela Carreño y manifestó que el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, Amb, es la entidad responsable de intervenir el talud debido a que el daño es causado por la humedad que desprenden tubos de su red. El Amb aún no se ha pronunciado al igual que desde el conjunto en cuestión.
Por su parte, la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, dio a conocer el grave error de intervenir las zonas aledañas al talud y no realizar obra de mitigación. Tal es el caso de la construcción del conjunto residencial Hacienda San Antonio.
Mientras que las instituciones van ‘pasándose la bola’, lo cierto es que las lluvias y el correr de las aguas del tubo no favorecen en lo absoluto al fragmentado talud de más de 200 metros de largo. Y como si fuera una mantecada, va desprendiendo ‘migajas’ a diestra y siniestra.
