Fueron cientos los conductores que sufrieron la inmovilización de su vehículo durante 2023, a raíz del notable incremento registrado en los operativos de vigilancia y control desplegados por la Dirección de Tránsito de Bucaramanga.
Las estadísticas oficiales más recientes evidencian un incremento del 355 % en la cantidad de personas que fueron sancionadas por conducir en vías públicas de la capital santandereana bajo los efectos del alcohol.
En palabras del mismo Carlos Bueno, director de Tránsito de Bucaramanga, se emprendió una “lucha frontal” por parte de las autoridades para castigar este comportamiento irresponsable y prevenir impactos negativos en la siniestralidad vial de la ciudad.
Así fue el incremento
A lo largo de 2022 en la capital santandereana se notificaron en total 82 multas impuestas contra borrachos en las vías. En promedio, cada semana fueron sancionados menos de dos conductores por beodez.
En 2023 las multas por conducir en estado de embriaguez se incrementaron hasta los 373 casos, 291 sanciones más en comparación con el año anterior. Conforme con dichas cifras, durante 2023 semanalmente fueron multados siete conductores.
Es decir, en comparación con 2022 las sanciones contra borrachos en las vías se triplicaron durante la pasada vigencia.
En Cabecera, Provenza, Asturias y la zona céntrica de Bucaramanga son algunos de los sectores en donde se intensificaron estos operativos por parte de la Dirección de Tránsito. El apoyo brindado por la Policía también ha sido clave en estas acciones de control que se redoblaron.
Una de las principales causas de la siniestralidad
La embriaguez es una de las hipótesis más comunes señalada por los agentes en medio de los accidentes de tránsito registrados en Bucaramanga. Así lo advierten estudios e informes publicados por las autoridades locales.
En 41 incidentes viales registrados a los largo de 2023, la principal hipótesis en tales siniestros fue el consumo de bebidas embriagantes. De acuerdo con las estadísticas de Tránsito Local, la beodez genera más accidentes que comportamientos como invadir el carril contrario y hacer adelantamientos cerrando a vehículos.
Camionetas y sedanes de alta gama, al igual que vehículos utilitarios y motocicletas son objeto de los controles implementados por las autoridades. Con apoyo de un laboratorio móvil, las autoridades ejecutan las mediciones de alcohol en el organismo en múltiples sectores de la ciudad.
Hasta vehículos del servicio público son requeridos en medio de estos operativos. Tal y como ocurrió en el caso del taxista que fue sorprendido conduciendo ebrio el festivo siguiente a la Noche Buena del año anterior, y a quien se le impuso una sanción cercana a los $100 millones. El transportista además sufrió la suspensión de su licencia.
A través de sus redes sociales, el Director de Tránsito de Bucaramanga ha insistido a la ciudadanía en que dichos controles se mantendrán con el fin de garantizar la seguridad vial que requiere la población. “Seguimos empeñados en la lucha frontal que le declaramos a los conductores en estado de embriaguez, por el altísimo riesgo que representan para la vida de los ciudadanos y la seguridad vial”, ha señalado el funcionario durante dichos operativos.