Miguel Ángel Niño Bautista es quien está detrás de los dinámicos vlogs de Angel Bautista.
Su contenido se enfoca en contar la historia de los barrios y mostrar los restaurantes más poderosos de la ciudad bonita.
A sus 22 años, cuenta con una audiencia masiva de 377 mil seguidores en TikTok,160 mil en Facebook y 45 mil en Instagram.
El promedio de visualizaciones de sus videos es de 100 mil vistas y el alcance de sus cuentas es el mayor valor que tiene. Algo que lo mantiene satisfecho es que su contenido ahora está focalizado hacia lo real, aquello que se ve y come en las calles.
Publicaciones como: 11 Datos increíbles que no sabías de El Reposo o Las papas callejeras más famosas de Bucaramanga, demuestran que sí hay bastante público para el ‘contenido criollo’.
Aunque esté en el top de los influencers con mayores visitas y resultados en la escena gastronómica, lo cierto es que su carisma no lo deja encasillarse en un solo tema.
Angel ha hecho bromas, nadado en huecos viales, impulsado emprendedores, jugado fútbol con La Liendra y ha visitado los lugares ‘más peligrosos’ de toda el área metropolitana en 10 años de carrera en las redes.
A los 12 años empezó a ganar 100 dólares gracias a su viejo canal de YouTube, Buldog Dou. Dinero que utilizaba para cubrir algunas de sus necesidades básicas. Debido a que en la casa había dinero para sólo tres cosas: comida, lo del arriendo y los servicios.
Las fotocopias, libros y demás útiles que le pedían en el colegio en el que estudió, el Instituto Comunitario Minca, iban por cuenta del joven youtuber principiante.
A parte de su pasión por los vídeos y las redes, desde los 13 años probó distintos oficios tales como la venta de mandarinas, la vigilancia y el sector de la construcción.
Aquellos días de laborar en las alturas y tener cuidado con el ácido, lo hicieron replantear sus sueños.
Hoy en día, recuerda con orgullo aquel primer restaurante que le insistió para hacer una colaboración en el sector del Kenedy.
Ahora gracias al gran impacto que generan sus recomendaciones, ha logrado abrir las puertas de su propio negocio de comidas rápidas, Cardíaco, situado en el barrio de sus amores y donde creció, Zapamanga IV etapa.
Con todo por delante, el joven influencer de la coleta rubia admite que:” Quiero seguir descubriendo lugares y hablando de la ciudad junto con mi novia, mostrando que nosotros los de barrio tenemos mucho por contar”.
