Voceros y conductores del gremio de taxistas del área metropolitana de Bucaramanga se encuentran preocupados por la falta de ajuste en las tarifas del transporte público para el 2024.
Transcurridos nueve días de este año, aún no se oficializan los nuevos valores que deberán cobrar los transportadores a los usuarios y ya comienza la preocupación por los altos costos en la gasolina y la entrada en vigencia del nuevo salario mínimo.
«Estamos trabajando a pérdida», sintetiza Carmelo Guerrero, líder de la Asociación de Taxistas del Área Metropolitana de Bucaramanga, Asotamb, y administrador del consorcio de Taxi Aeropuerto, sobre la situación que padecen desde el gremio amarillo.
Asimismo, Guerrero señaló a los Gobiernos locales pasados y actuales por la falta de una determinación en esta materia. «Esto ocurre por la negligencia de los alcaldes anteriores y la novatada de los alcaldes nuevos», dijo el líder gremial quien advirtió que esa situación no tiene precedentes, al menos en los más de 30 años que cumple como vocero de ese sector.
Por el momento, la carrera mínima de taxi sigue en $6.200 y, hasta la fecha, no se ha programado la reunión con los delegados de cada municipio del área metropolitana para definir el nuevo precio de este servicio que superaría la barrera de los $7.000.
Según pudo conocer Vanguardia, aún hace falta que todas las administraciones locales nombren a sus representantes ante la junta y que los Concejos municipales definan sus voceros en este espacio, para así poder realizar el encuentro en el que se fijarían los nuevos precios.
Ante la incertidumbre por la resolución oficial del incremento de precios, Guerrero, quien lidera una agremiación de 500 taxistas, explicó que esperan que antes del 15 de este mes queden aprobadas las nuevas tarifas para el 2024.
De no ser así, el líder gremial dijo que se reunirían con conductores, propietarios y demás integrantes del sector para definir qué acciones se tomarían frente al tema.
$7.200 la mínima de taxi
Tras la reunión entre el gremio y el Área Metropolitana de Bucaramanga, AMB, autoridad en materia de transporte, dicha entidad hizo un ajuste a la cifra que inicialmente se había planteado en la propuesta técnica y que estimaba que la mínima debía quedar en $7.100.
De acuerdo con el subdirector de Transporte del AMB, José Alfredo Alfaro Villadiego, esa variación de $100 entre la primera propuesta y la más reciente ($7.200), obedece a que en esta última se tuvieron en cuenta el ajuste del salario mínimo y el incremento del precio de la gasolina para el mes de enero.
Cabe recordar que el principal factor de incremento para los taxis es la canasta de combustibles. Durante 2023, el incremento en el precio del galón de la gasolina fue del 47,72 %, con un cierre de $14.734 en Bucaramanga, de acuerdo con cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane.
Con el cambio anunciado, la mínima pasaría a $7.200, mientras que la unidad de cada carrera llegaría a los $63. El resto de ajustes como el recargo para ir hacia el Aeropuerto Palonegro quedaría tal y como lo planteó el AMB en el estudio técnico: $21.000.
Un sector del gremio amarillo propone que el valor de la mínima sea ajustado a los $7.000 para que no haya una diferencia con el cliente y sea más práctico el pago con este valor cerrado.
Con tutela buscan acelerar definición de nuevos precios
La urgencia para el gremio amarillo en la definición de las nuevas tarifas ha quedado demostrada con las diferentes acciones que han promovido para que se den dichos cambios.
Con un acción de tutela que fue asignada al Juzgado 18 penal municipal de Bucaramanga buscan que las nuevas administraciones del área metropolitana se reúnan y fijen nuevas tarifas para el transporte público en este 2024.
Desde el pasado 2 de enero dicha acción fue instaurada por parte de Daniel Méndez, presidente del Sindicato Nacional de Conductores y Trabajadores de la Rama del Transporte Automotor, Sinta. Hasta el momento no se conoce el fallo de esta acción con la que buscan el incremento autorizado para este servicio público.