¿Qué tiene la ‘tártara’ de Bucaramanga? Es un secreto culinario que todos quieren descubrir. La mayonesa, mezclada con pepinillos, alcaparras, perejil, cebolla, limón, mostaza y sal crean una adicción única, cada bocado es una explosión de sabores que conquista los paladares más exigentes.
Ese recuerdo de la salsa tártara acompañando a cualquier plato de comida, llevó a un grupo de colombianos que seguían el sueño americano a no renunciar a su arraigada cultura y al inconfundible sabor de la gastronomía colombiana.
Fue así como Valentina González, recordó el aroma y el sabor de la comida de su ciudad natal y centró su visión en ‘Parceros Burguer’, un emprendimiento inspirado en la comida rápida de Bucaramanga. Junto a David Cáceres, notaron la ausencia de opciones que ofrecieran ese delicioso toque característico, «somos de una de las ciudades más reconocidas por su excepcional comida rápida en Colombia, así que nos lanzamos a desarrollar recetas que capturaran esa identidad única para nuestro menú», comparte Valentina.
Por otra parte, los bumangueses Sandra Peña y Carlos Moreno, expropietarios de un asadero en Colombia, le dieron vida a ‘Colombianita al Carbón’, un emprendimiento que fue ampliamente aclamado por la comunidad colombiana y los habitantes locales. Destacado por sus exquisitos platos, incluye diferentes cortes de carne como chatas, punta de anca, y el inconfundible sabor de la carne oreada, todo esto acompañado de un refrescante guarapo de frutas.
Desde Vélez partió Patricia Carmona hacia Estados unidos en el año 2018 y luego en 2020, la pandemia le dejó esa necesidad de tener su propio negocio. «Decidí aventurarme en el mundo empresarial con la idea de ofrecer auténtica comida colombiana, ya que los restaurantes predominantes eran mayormente mexicanos y estadounidenses», aseguró.
“Sentí la urgencia de compartir nuestra rica herencia gastronómica, mostrando a través de ‘Patricia Carmona Colombian Food’ sabores y aromas de la diversa cocina latina, “esta experiencia me ha brindado la oportunidad de abrir puertas y además conectarme con mis compatriotas», le dijo a Q’hubo.
Y ahora, desde Norte de Santander, pero adoptada hace siete años por la ‘Ciudad Bonita’, Ingrid Liliana Prada creó ‘Sabores de Santander’ con un objetivo claro: fusionar la clásica hamburguesa con la irresistible tártara de Bucaramanga, pero también darle vida al sancocho, a la bandeja paisa, a la chicarronada y a otros platos deliciosos con sello colombiano.
Además de la oferta gastronómica, Breiner Castillo y Winny Horta, oriundos de Bucaramanga, se embarcaron en un nuevo proyecto. En respuesta a la necesidad de una de sus hijas, quien no toleraba productos con químicos, optaron por crear sus propios aceites esenciales con propiedades medicinales naturales para aliviar dolores y diversas molestias.
Este emprendimiento, bautizado como Nature Star, se suma al grupo de santandereanos que con ingenio y dedicación, buscan crecer fuera de su casa colombiana.
Tras descubrir todos estos emprendimientos y presenciar la emoción de la gente al compartir la autenticidad colombiana, Patricia Carmona se sentó, y con un grupo de amigos, tuvieron la iniciativa de organizar un festival que le permitiera a ella y a sus compatriotas mostrar los productos, los servicios y las delicias de nuestro país.
Cuenta Patricia que se realizó una convocatoria a través de redes sociales para lograr la nutrida participación: «tuvimos el placer de conocer a diversas personas en nuestro recorrido, siempre nos esforzamos por tejer vínculos sólidos y mantenernos unidos en un territorio nuevo», dijo.
Vanguardia apenas pudo descubrir una fracción de esta fascinante historia porque en total, 42 colombianos provenientes de diversas regiones del país se unieron al vibrante ‘Carnaval Colombiano de Joliet’, y gracias a la iniciativa de Patricia, se logró destacar la destreza y la verraquera que caracterizan a los colombianos.
El evento logró convocar a más de 600 invitados de diversas nacionalidades, dando lugar a un encuentro multicultural que giró en torno a la esencia colombiana y con la esperanza de repetir esta celebración anualmente, todos aguardan con entusiasmo las futuras ediciones.
Para muchos de los emprendedores, la capacidad de transportar a las personas y establecer conexiones a través de la comida es una experiencia sumamente gratificante. No solo se colma de felicidad el estómago, sino también el corazón al evocar esos sabores que los vinculan con su país a través de una gastronomía única y envidiable, que es recibida de manera cálida en el país que ahora llaman hogar.