Tras la pérdida del 85 % de la flota con la que contaba el Sistema Integrado de Transporte Masivo, Sitm, la operación de Metrolínea y la demanda de sus rutas se tuvo que cubrir con buses convencionales afiliados a las empresas tradicionales de transporte urbano en el área metropolitana de Bucaramanga.
En la actualidad, más de un centenar de buses que formaban parte del sistema colectivo están vinculados a las operaciones del sistema masivo, con el objetivo de poder movilizar a los miles de usuarios a diario y garantizar la continuidad en la prestación del servicio.
Las estadísticas más recientes del Gobierno Nacional señalan que diariamente, en promedio, más de 27.000 personas en el área metropolitana de Bucaramanga utilizaron el Sitm para llegar hasta sus destinos en el primer semestre de 2023.
Pese a esta significativa cantidad de pasajeros, en los últimos doce meses Metrolínea dispuso apenas de 38 buses verdes, entre articulados, padrones y alimentadores.
La falta de automotores es una de las razones de las largas esperas reportadas por parte de usuarios en paraderos y estaciones.
Para lograr movilizar de forma oportuna a los ciudadanos y mantener en servicio todas las rutas del masivo, fue necesaria la integración de más de un centenar de buses convencionales.
Estos buses en mención ya fueron acondicionados con validadores electrónicos, de tal modo que el pasaje no se paga en efectivo al momento de abordar. Es decir, los usuarios deben portar y utilizar la tarjeta de Metrolínea para acceder a los vehículos y poder viajar.
Por consiguiente, los pasajeros que abordan estos buses también tienen el beneficio de hacer transbordos para movilizarse entre los diferentes municipios del área metropolitana.
Por ejemplo, una persona en el Norte de Bucaramanga puede tomar uno de estos buses convencionales y con el mismo pasaje, sin tener que pagar un viaje adicional, puede abordar un articulado de Metrolínea para llegar hasta Piedecuesta. Todo con el pago de $2.800, el valor actual del pasaje.
Otro de los beneficios es que los pasajeros también pueden hacer uso y disfrutar de la infraestructura del Sitm, como estaciones y portales.
Más usuarios en el Portal Norte
Desde la semana pasada, Metrolínea y Transcolombia iniciaron la operación de recorridos integrados entre ambos sistemas: el masivo y el colectivo.
Ambas empresas comenzaron a operar seis rutas en conjunto, que conectan con la infraestructura del Sitm como el caso del Portal Norte.
Estas nuevas rutas son: 14. Puente Tierra – Ciudad Valencia; 15. Bosconia – La Ladrillera; 17. Villas de San Ignacio – Cancha El Dangond; 21. Pablón – Estoraques; 23. Villa Helena – El Porvenir; 24. Colorados – Estoraques.
“Estos servicios iniciarán su recorrido en el norte de Bucaramanga y conectarán a los usuarios con el centro, suroccidente y nororiente de la ciudad, ida y regreso”, resaltó el AMB.
Con este esfuerzo conjunto ahora se observan más usuarios y actividades en el Portal Norte, infraestructura cuya construcción tuvo un costo cercano a los $44.000 millones y en donde anteriormente solo operaban dos rutas.
También es pertinente informar que en pasados días se generó una nueva articulación con buses convencionales, en este caso en integración con la empresa Transpiedecuesta.
Se trata de dos rutas nuevas que conectan a los sectores de Nueva Colombia y La Feria, en Piedecuesta, con el Estadio Alfonso López en Bucaramanga.
“Con ocho nuevas rutas de integración entre Transcolombia, Transpiedecuesta y Metrolínea , el AMB inició la estrategia de implementación del Sistema Integrado de Transporte Metropolitano, Sitme”, informó el Área Metropolitana de Bucaramanga.
Conforme con lo explicado por dicha autoridad, a través del Sitme se impulsan planes y acciones para el mejoramiento del servicio de transporte en el área, además de la incorporación de una nueva flota de buses eléctricos y de la recuperación de la infraestructura del sistema masivo, entre otros avances y soluciones que se requieren.
