El no cumplir con la rutina de ir a cambiar de turno laboral de vigilancia con su hermano, empezó a generar sospechas de que algo le había ocurrido a Rogelio Antonio Pareja Marulanda.
En un principio pensaron que era un pequeño retraso, pero con el pasar de las horas aumentó la preocupación. Al buscarlo en la vivienda donde trabajaba se encontraron con que lo asesinaron con un cable.
La muerte de este hombre, de 72 años, se conoció a las 8:15 de la noche de este jueves en una vivienda que se encontraba en demolición en la transversal 39A con la carrera 70A, en el barrio Laureles, uno de los sectores más exclusivos de Medellín.
La alerta se comenzó a generar desde las 7:00 de la mañana del jueves, cuando Rogelio Antonio debía reportarse con su hermano, con quien se relevaban el cuidado de la vivienda cada quince días. La preocupación aumentó con el paso del tiempo, puesto que tampoco contestaba su celular.
Ante esto, sus familiares decidieron contactarse con la agencia que estaba a cargo del contrato de la propiedad para que les permitieran abrir la puerta, solo para descartar que le hubiera pasado algo allí.
Pero cuando iniciaron el recorrido por la propiedad, se encontraron en uno de los corredores con el cuerpo sin vida de este adulto mayor, boca abajo y con el cable de una extensión rodeando su cuello.
El coronel Richard Fajardo, subcomandante de la Policía Metropolitana, explicó que “este señor era uno de los que cuidada este predio. Estamos desarrollando las actividades de investigación. Puede ser algo con relación a la inclinación sexual de este sujeto”.
El oficial indicó que no se presentó ninguna violación de las cerraduras, por lo que se presume que la víctima habría dejado ingresar a este lugar a quien lo habría asesinado.
De acuerdo con los informes oficiales de este caso, la última vez que vieron con vida a Rogelio Antonio fue en la noche del pasado miércoles y posteriormente se observó del ingreso a la propiedad de otro hombre, del cual se investiga si se trataría de una persona con la que el fallecido sostendría una relación sentimental.
Los agentes de la Sijín de la Policía Metropolitana hicieron la inspección al cadáver de este hombre, quien era pensionado de Emvarias y estaba cuidando esta propiedad a una persona que se encontraba en España. La edificación iba a ser demolida para dar paso a un edificio.
En medio de las labores judiciales se estableció que al fallecido no le encontraron su teléfono celular ni tampoco la billetera con sus pertenencias ni el dinero que habría retirado de un cajero en la mañana de ese miércoles.
Con el asesinato de este adulto mayor, ya son 16 los mayores de 60 años muertos de manera violenta este año en Medellín, de los cuales 13 tendrían más de 67 años. El año pasado, a la fecha, iban 11 y solo tres con más de 67 años.
En cuanto a los casos LGBTIQ+, Rogelio Antonio se convierte en la persona 12 asesinada de esta población en Antioquia, de acuerdo con el registro de las autoridades.