‘Ingeniería, una necesidad de país’ es el lema de la edición 2023 del Open Ingenería, un encuentro gremial de ingenieros para hablar de inteligencia artificial, estructuras, sismorresistencia, medioambiente, pavimentos y ferrocarriles.
La Sociedad Santandereana de Ingenieros busca exponer los logros, avances y proyectos de desarrollo de la ingeniería nacional e internacional, en medio de temas coyunturales como la reactivación de la red férrea en Colombia, la caída de puentes en el país y los continuos sismos que sacuden ciudades y pueblos.
Una de las noticias de esta edición es la presentación de un estudio sobre el diseño de ferrocarriles entre Café Madrid y Puerto Wilches.
Hay que recordar que, aunque desde 1870 se proyectó la construcción de este ferrocarril, que comunicaría Bucaramanga con el río Magdalena, solo hasta 1908 se iniciaron las obras. En este entonces el ingeniero Abelardo Ramos determinó las orillas del Magdalena como lugar de llegada del Ferrocarril y con este propósito se fundó la población de Puerto Wilches.
Ya en 1923 fue adquirido por la Nación, que lo reconstruyó, prolongó y nombró Ferrocarril Central del Norte. Y con el dinero obtenido por la indemnización de Panamá pudo prolongarse y tener como estación final en Café Madrid, en Bucaramanga.
Por eso, Q’huboconversó con Luis Eugenio Prada Niño, ingeniero civil y presidente de la junta directiva de la Sociedad Santandereana de Ingenieros, para ampliar estos temas.
¿Qué hablarán los ingenieros de la región en Open Ingeniería?
Desde hace 10 años hacemos este evento anual y en este oportunidad se realizará el próximo 30 y 31 de agosto, en la sede Bucarica de la UIS. Tendremos cuatro ejes temáticos: Inteligencia Artificial, ferrocarriles, medioambiente y vulnerabilidad sísmica, e infraestructura. Habrá expositores que desarrollarán los temas y al final de cada jornada se darán espacios de discusión para atender consultas e inquietudes. Asimismo, habrá momentos de actualización para nuevos ingenieros y estudiantes, así como novedades en el país y en el ámbito internacional.
Colombia pasa por un momento de reactivar su red de ferrocarriles, el anterior gobierno dejó las bases de un plan maestro y está ya presentó el contrato para que funcione el corredor La Dorada – Barrancabermeja – Chiriguaná, y otros tramos. ¿Qué consideraciones tiene sobre esta reactivación?
La reactivación de la red férrea es necesaria para el país, indispensable para el futuro de Colombia y para su economía, así como para el medioambiente. Los que lideran el tema con los conceptos y el lenguaje común, es decir, mejor construidos sobre ferrocarriles son los antioqueños. A ellos les acaban de aprobar en el Plan Nacional de Desarrollo el Tren del Río, esto se debe a su desarrollo en infraestructura e inversiones, que se complemente con la construcción de túneles, carreteras y logística en Antioquia.
En alianza con los ingenieros antioqueños, Santander empezará a construir un lenguaje común sobre ferrocarriles. Esto es tarea de los gremios y la Cámara de Comercio, o sea, ayudar a tener este lenguaje en la región, hablar del mismo modo y en el mismo sentido para poder empujar estos proyectos en Santander. Incluso ya hay un diseño de ferrocarriles entre Café Madrid y Puerto Wilches.
Hay un tema coyuntural en el país y es la caída de varios puentes a lo largo de este año. El más reciente fue el de Los Grillos, la vía alterna a los Llanos. ¿Qué tanta responsabilidad tienen los ingenieros en estos hechos?
La caída de estos puentes las vemos, ni más ni menos, como la mejor oportunidad para hacer visible qué es necesario establecer rutinas de mantenimiento. La incultura en la construcción de obras civiles va más encaminada en que pensamos que son obras eternas.
Cuando se hacen obras que están expuestas a cargas permanentes y sucesivas, como los puentes, tenemos que establecer dichas rutinas. Y lo que evidencian estas caídas es que falta ese mantenimiento y control, más aún con los constantes movimientos de tierras por sismos en el país.
Hablando de temblores y sismos, como gremio qué recomendaciones dan a constructoras y a la ciudadanía en general para tener en cuenta con sus propiedades y edificaciones.
Estamos en una zona con vulnerabilidad sísmica y los expertos recomiendan revisar muy bien la calidad de nuestras infraestructuras. Es afortunada la calidad de la ingeniería que ha hecho la construcción acá, hemos tenido pruebas de rigor con sismos de 6 grados de intensidad. Y como ciudadano debe tener en cuenta mi inversión a la hora de comprar un inmueble y evitar que se repita lo de Space en Medellín.
Con base en lo anterior, se han evidenciado en varias ciudades del país hechos de corrupción de construcciones de edificios, ¿qué advertencias tienen sobre este tema?
La ingeniería tiene en cuenta unas consideraciones, que se cumplen en ciertas partes del país, con base en la póliza decenal, la que debe garantizar el constructor en sus elementos estructurales y calidad de inversión. Creo que hay comportamientos reprochables de algunos empresarios que hacen esas construcciones indebidas sin licencias y también falta control administrativo que ejecutan las secretarías de Planeación y las curadurías, las encargadas de velar por lo que están autorizando y cómo lo están haciendo. Esto da paso a una dinámica circular, si no controlamos, seguirán haciendo lo que les da la gana y luego vienen los dolores de cabeza.
Cuáles son los hitos de la historia ferroviaria de Colombia
La historia ferroviaria de Colombia ha sido importante para el desarrollo del país y su infraestructura de transporte. Aquí hay algunos hitos destacados:
Primer Ferrocarril en Colombia (1854): El 20 de agosto de 1854 se inauguró el primer ferrocarril en Colombia, conocido como el Ferrocarril de La Dorada. Conectaba La Dorada, en el departamento de Caldas, con el río Magdalena. Fue un paso importante en el desarrollo de las comunicaciones y el transporte en el país.
Ferrocarril de Bolívar (1884): Este ferrocarril conectaba la ciudad de Barranquilla con la ciudad de Bolívar, en el departamento de Cauca. Fue un hito importante para el transporte de mercancías y pasajeros en la región caribeña.
Ferrocarril de Antioquia (1907): Conocido como el “Tren de las Montañas”, este ferrocarril conectaba Medellín con el puerto de Puerto Berrío. Fue un logro técnico impresionante debido a los desafíos topográficos y geográficos de la región.
Ferrocarril de Cundinamarca (1917): Conectaba la capital Bogotá con Facatativá. Facilitó el transporte de productos agrícolas y pasajeros entre la capital y los municipios circundantes.
Ferrocarril del Pacífico (1928): Esta línea conectaba Cali con el puerto de Buenaventura en la costa del Pacífico. Fue importante para el comercio internacional y la conexión entre el interior del país y el océano.
Decadencia y cierre de líneas: A partir de mediados del siglo XX, muchas líneas ferroviarias comenzaron a declinar debido al auge del transporte por carretera y la falta de inversiones en infraestructura ferroviaria. En las décadas siguientes, varias líneas se cerraron y cayeron en desuso.
Recuperación y nuevas inversiones: En años recientes, ha habido esfuerzos para revitalizar el sistema ferroviario en Colombia. Proyectos como el Ferrocarril Central de Colombia buscan reactivar líneas ferroviarias para el transporte de mercancías y pasajeros.
Ferrocarril de la Sabana (Fase I – 2017): La primera fase de este proyecto reactivó una línea de tren entre Bogotá y Zipaquirá para el transporte de pasajeros y turistas.
Ferrocarril de cargue de carbón de la Loma (2020): Este proyecto en La Guajira busca transportar carbón desde la mina de La Loma hasta el puerto de Riohacha, mejorando la eficiencia en el transporte de este importante recurso.