El río Tona, una de las principales fuentes de abastecimiento de agua para Bucaramanga y su área metropolitana, tendrá monitoreo participativo.
Lo anterior quiere decir que la autoridad ambiental no será la única que medirá la calidad y cantidad de este afluente, la ciudadanía, los empresarios, productores y la academia, entre otros actores, se unirán a esta actividad que se desarrollará desde su nacimiento hasta su entrega en el embalse, por un periodo de hasta cuatro años aproximadamente.
El propósito es que se evalúe en qué términos está la cuenca y así avanzar los planes más adecuados para darle solución a los diferentes conflictos que se están generando con base en el uso de este recurso hídrico, por parte de las personas que se encuentran alrededor de la cuenca.
Así mismo, se busca establecer puntos críticos, fuentes de contaminación y actividades antrópicas que puedan impactarla.
De acuerdo con lo informado por la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, se tendrán seis puntos estratégicos en 29 kilómetros de recorrido del río, para la recolección de datos:
1. Cerca del perímetro urbano de Tona.
2. 500 metros aguas del área urbana, en inmediaciones de la planta de aguas residuales.
3. Puente Carrizal.
4. Quebrada Golondrinas.
5. Quebrada Arnania.
6. Al pie del Casa Tona Hotel Boutique.
Para esto, se entregaron equipos tecnológicos de monitoreo portátiles y de bajo costo, así como la capacitación respectiva para generar información de esta unidad hidrográfica.
La Cdmb, por ejemplo, hizo entrega de elementos como metros, cintas de seguridad, lazos, pimpones para flotadores, reactivos, dotación de botas, ponchos, impermeables y gorras.
También se distribuyeron equipos portátiles de monitoreo multiparámetros de cantidad y calidad del agua, con aporte y asistencia de ‘InspirAgua’ – Autoridad Holandesa del Agua.
Adriana del Pilar Córdoba Castellanos, profesional universitaria de la Subdirección de Evaluación y Control Ambiental de la Cdmb, explicó que el propósito de esta iniciativa es desarrollar una estrategia de conservación de la cuenca, a partir de la gobernanza del agua.
“El monitoreo participativo consiste en la recolección de datos de campo en términos de calidad y cantidad del agua, involucrando a los actores sociales que interactúan con la unidad geográfica del río Tona, entonces tenemos involucrados al sector turismo, los colegios, Alcaldía de Tona y otras partes de la comunidad como agricultores, caficultores”, explicó.
De acuerdo con Córdoba Castellanos, ya se inició la toma de información de diferentes parámetros fisicoquímicos y del caudal.
“En el punto 1 (cerca al perímetro urbano de Tona) tenemos al colegio; en el punto 2 (500 metros aguas del área urbana, en inmediaciones de la planta de aguas residuales) a la Alcaldía de Tona; en los puntos 3 (Puente Carrizal) y 6 (al pie de Casa Tona Hotel Boutique) al sector turismo con dos hoteles; y en los puntos 4 y 5 a gente de la comunidad, especialmente agricultores. Ellos recolectan los datos y a través de una aplicación se envían a la Cdmb para ser analizados, luego serán divulgados y discutidos con la comunidad”, anotó.
Los puntos 1, 2 y 6 tendrán monitoreo dos veces al mes, mientras que los puntos 3, 4 y 5 una vez al mes.
¿Qué dice la comunidad?
Para los habitantes de esta zona del departamento, este proyecto es fundamental para asegurar el abastecimiento de agua e impulsar el desarrollo económico.
Yenni Jhoana García Rodríguez, empresaria sector turismo, comunicó que esta iniciativa “es muy importante, porque nos enseña a conocer y cuidar nuestros recursos naturales, a valorar más lo que tenemos y a hacer buen uso de ellos”.
Adalberto Ospino Ayala, gerente de Casa Tona Hotel Boutique, por su parte, expresó que se “se debe reconocer que la Cdmb tiene una apuesta importante en la construcción del territorio y no solo desde la conservación ambiental, sino vinculando a los actores de zona y teniendo en cuenta que hay un desarrollo económico agropecuario y turístico”.
Cabe destacar que este proyecto cuenta con el apoyo y acompañamiento del Consorcio SH Seguridad Hídrica Tona, que presta asistencia técnica al monitoreo, ordenamiento participativo y diagnóstico social sobre los conflictos en cuanto a calidad y cantidad del agua del río.
“En este proyecto tenemos personas muy animadas y con mucha disposición de participar, conocer, aprender y mejorar esa conexión con el agua existente, aunque hay otra población con un poco de dudas. Pero tratamos siempre de trabajar con todos los actores, para construir la seguridad hídrica de forma articulada con la Corporación”, dijo Melissa Quintana Leal, representante del Consorcio.