A sus 73 años de edad, Jairo Olaya Barajas sufre serias dificultades para conseguir el ‘pan diario’ y asegurar los tres platos de comida. Tan pronto se despierta, la primera idea que viene a su mente es “cómo voy a conseguir la comida de hoy”.
De cierta manera se podría decir que tiene un ‘techo fijo’, pero como él mismo dice “los alimentos sí me toca rebuscármelos”.
Jairo vive solo, en un cuarto que arrendó en el barrio La Joya, en Bucaramanga. Por fortuna, una hermana y un sobrino le brindan apoyo y mensualmente contribuyen con el pago de la pieza en la que reside.
Él es uno de los más de 52.000 adultos mayores que viven solos en Santander, muchos de ellos sin redes de apoyo ni familiares que los asistan.
Además del hambre y las dificultades que enfrenta una gran cantidad de personas de la tercera edad para poder sobrevivir, en numerosos casos también existen luchas silenciosas contra complejas afecciones emocionales y sentimientos negativos, como la tristeza y la soledad.
Ante este preocupante panorama, en el área metropolitana de Bucaramanga se puso en marcha un proyecto, apoyado por la ONG World Visión, con el fin de brindar un acompañamiento a dicha población y prevenir posibles situaciones lamentables.
No les alcanza el dinero para comer
Actualmente Santander acoge a más de 350.000 ciudadanos de la tercera edad. De acuerdo con las estadísticas más recientes del Gobierno Nacional, el 36 % de ellos viven en condiciones de pobreza monetaria, como el caso de Jairo.
Es decir, son más de 126.000 adultos mayores los que sufren por condiciones de pobreza en Santander.
Desde mediados de 2022 Jairo fue afectado por los recientes cambios que se realizaron en la aplicación del Sisben. A pesar de su evidente condición de vulnerabilidad, lo cambiaron de categoría y se quedó sin el subsidio que se conocía como ingreso solidario. Recibía $400.000 cada dos meses.
Jairo es uno de los más de 840.000 santandereanos que viven en condiciones de pobreza monetaria. Los ingresos que recibe al mes no le alcanzan para costear necesidades básicas como alimentación, servicios y vivienda.
Los expertos señalan que aquellos ciudadanos que en Colombia obtienen menos de $354.000 enfrentan circunstancias de pobreza.
Los indicadores del Gobierno Nacional señalan que en el país viven en pobreza monetaria más de 1,8 millones de adultos mayores, y que 1,2 millones de ellos sufren pobreza multidimensional.
En muchos casos los adultos residen en viviendas inadecuadas, por ejemplo, que no tienen piso en losa o que carecen de servicios públicos como agua potable.
El Dane, en su estudio ‘Personas Mayores en Colombia’, precisó que “en los centros poblados y rural disperso el 38,1 % de las personas de 60 años y más se encuentra en situación de pobreza multidimensional; mientras que este porcentaje es de 12,1% en las cabeceras municipales”.
Es decir, en las ciudades y municipios los adultos mayores tienen mayor acceso a servicios y condiciones básicas de vida.
Mientras Jairo adelanta diligencias ante las autoridades para que lo vuelvan a vincular a las ayudas que brinda el Estado, diariamente su alimentación y nutrición siguen en riesgo.
Tristeza y soledad afectan la salud
Situaciones como abandono, discapacidad física o cognitiva, y dificultades para suplir las necesidades básicas terminan impactando negativamente en el estado de ánimo de cientos de adultos mayores en Santander y el país.
Las autoridades advierten que cerca del 38 % de los adultos mayores en Colombia tienen pensamientos agobiantes que les generan preocupación y nerviosismo de manera constante.
Frente a la tristeza, cerca del 16 % de las personas de la tercera edad manifiesta que dicho sentimiento las afecta, y alrededor del 9 % señala sentir soledad.
“Pese a las posibles afectaciones en la salud mental, las personas buscan estrategias que les permitan sentirse mejor, entre ellas la más reportada fue hablar con la familia o amigos (superior al 60%)”, precisó dicho estudio del Dane.
Con el propósito de brindar amor y cariño a dicha población, jóvenes en Piedecuesta emprendieron un proyecto con el apoyo de la ONG World Vision y la Fundación Transformar, mediante el cual se busca apoyar a 60 adultos mayores a través del proyecto social ‘Cuidando a quien ya cuidó de mí’.
“Este grupo, llamado ‘Constructores de Paz’, se centró en las abuelitas y abuelitos que presentan problemas de salud, falta de beneficio socioeconómico, abandono y carencia para suplir sus necesidades básicas”, informó World Vision.
