Luego del anuncio que realizó el pasado martes el Presidente Gustavo Petro, sobre una propuesta que presentará el Gobierno Nacional para que Bucaramanga pueda avanzar hacia un sistema de transporte público urbano eléctrico, Vanguardia conoció más detalles, estudios y análisis adelantados frente a dicha posibilidad e iniciativa.
En los últimos meses se llevaron a cabo acercamientos entre diversas autoridades en materia de movilidad y transporte, como el Área Metropolitana de Bucaramanga, AMB, y el Ministerio de Transporte, para evaluar qué tan viable es este proyecto para la ‘Ciudad Bonita’ y los municipios vecinos.
Por parte del AMB incluso se han efectuado encuentros con representantes de empresas que importan buses, equipados con nuevas tecnologías y sistemas más amigables con el ambiente.
Una de las cifras que surgió en los análisis preliminares que se adelantan, es que se requerirían cerca de dos billones de pesos, para adquirir la flota y la infraestructura necesaria para las labores de recarga de cada bus.
“Nos hemos reunido varias veces con diferentes proveedores y hemos analizado los diferentes cierres financieros para la adquisición de la flota”, informó César Camilo Hernández, director del AMB.
Según el funcionario, la incorporación de buses impulsados por gas para el transporte público urbano en el área metropolitana de Bucaramanga resultaría menos costosa, en comparación con un sistema eléctrico.
Al contrastar las proyecciones financieras con ambas tecnologías, Hernández indicó que los que generarían menores costos son los “vehículos a gas, porque los eléctricos necesitan una infraestructura de carga mucho más robusta, y la ciudad actualmente no lo permite”.
El funcionario indicó que por parte del AMB, como autoridad metropolitana en materia de transporte, ya se enviaron comunicaciones formales ante el Ministerio de Transporte y el Presidente Gustavo Petro, con el fin de iniciar las gestiones necesarias para la materialización de este proyecto en Bucaramanga.
Como parte de los estudios adelantados por el AMB, se calcula que un bus impulsado por gas tendría un costo de adquisición cercano a los “mil millones de pesos. Lo que estamos pensando es iniciar con cerca de 80 buses, que cubran la troncal norte – sur del sistema masivo”.
Inicialmente, se propone que alrededor del 70 % de los recursos que se necesitan sean aportados por el Gobierno Nacional, y que el 30 % restante lo aporten las alcaldías del área metropolitana, e incluso el Departamento.
