Uriel Granados Guerrero es un comerciante de 48 años que nació en El Carmen, Norte de Santander, lleva 18 años en Bucaramanga y 35 con negocios de tienda. Comenzó en Barranquilla donde tuvo su primera tienda; allí también conoció a su esposa y formó su hogar.
Q’hubo lo visitó en su micromercado El Punto Favorito, que está ubicado en el barrio La Concordia, con un buen surtido, espacios amplios y desde la pandemia comenzó con el servicio de domicilios que para él ha sido un gran furor.
Su esposa y algunos empleados lo ayudan para lograr su objetivo principal a futuro, formar una cadena de negocios en poco tiempo.
Desde el 2005 llegó a La Concordia. En la calle 50 con carrera 23 tomé una tienda, creo que se llamaba micromercado Emmanuel. Después de ahí nos fuimos al barrio El Rocío donde también tuve negocio y después fui a dar a Ocaña, pero allá no nos amañamos y nos devolvimos al barrio Alfonso López, luego San Alonso y desde hace ocho años me estabilicé en El Punto Favorito”, comenta este hombre.
Es un enamorado por lo que hace, le gusta servir a las personas y siempre trata de guiarlos para que lleven lo mejor de su surtido.
“Cuando estaba muy joven y empecé como empleado me gustó el negocio de las tiendas y entonces seguimos con el oficio de tenderos”, dice.
Uriel es de pocas palabras, pero muy sincero al hablar. Su esposa Deisy Marina Solano es su mano derecha en el negocio. Llevan 23 años de casados y es el ‘binomio’ perfecto para tomar las decisiones.
“Ellas es mi apoyo en todo. Tenemos tres hijos y sabemos que la tienda ha sido el elemento de trabajo para salir adelante”, comenta.
Frente a los clientes afirma que son cordiales y dice que gracias a ellos, su familia ha salido adelante.
“El cliente de aquí exige calidad. La gente a veces se queja por los precios que suben, pero uno trata de no subirle mucho; pues sabemos que la economía nos ha golpeado bastante duro”, manifiesta Uriel.
Dentro de lo que más vende Uriel están los alimentos básicos de la canasta familiar; además el pollo es unas de las proteínas más económicas que el cliente de La Concordia consume.
“Aquí hay de todo un poco y creo que ese es el elemento primordial para que las personas vengan o pidan domicilios”.
“También el abrir el negocio a las 6:00 a.m., le da una garantía más al cliente para que venga y compre lo del día”, concluye Uriel.