En 1962 la Alcaldía de Bucaramanga firmó un contrato para crear un plantel educativo en el barrio la Joya, la institución se llamó: Concentración La Joya, ubicada en el salón comunal del sector.
En 1964, con aportes de la ‘Alianza para el Progreso’, se construyó la planta física, y en 1965 la institución tomó el nombre de concentración escolar Andrés Páez de Sotomayor. En esa ocasión, el servicio educativo solo se prestaba en el nivel de la básica primaria.
30 años más tarde, en 1993 inició la jornada adicional del colegio Aurelio Martínez Mutis, en el grado de secundaria y jornada nocturna.
Finalmente, el 5 de mayo de 1995, mediante el Acuerdo 020 del Concejo de Bucaramanga, se creó el Colegio Andrés Páez de Sotomayor.
Y fue con la celebración de sus 28 años, que este colegio recibió sus nuevas obras, a través de la estrategia de Acuerdos Escolares, dispuestas por el gobierno local y además fue la oportunidad para exaltar a cinco docentes por los servicios en favor de la educación.
Dentro de las obras, a la institución educativa se le cambiaron los techos de asbesto por cubiertas termoacústicas. También tuvo modernización del sistema eléctrico, en el segundo piso, remodelación de la cancha cubierta, el cambio de baterías sanitarias y el arreglo de la fachada y el espacio público.
Cerca de 800 estudiantes, y los vecinos del barrio La Joya, se beneficiarán de las adecuaciones en el espacio público.
“Celebramos 28 años con nuestros estudiantes y la comunidad del barrio. Estas obras permiten tener un colegios más acogedor. Además, con la intervención del espacio público en los alrededores, se nota un mejor ambiente para quienes viven muy cerca del colegio”, manifestó Rocío Jurado, rectora de la Institución.
Las obras de la nueva fachada tuvo una inversión de $245 millones.
¿Lo que viene para el colegio’
Las nuevas inversiones que se vienen para la institución son: cambio del techo de un aula especifica, se van a adquirir computadores, video beam, ventiladores y mejora el sonido y ventiladores.