En el sector La Luz del barrio Arroz Barato hay tristeza colectiva. Fredy Orozco Salazar, un conocido y querido tendero de la zona, murió electrocutado en su lugar de trabajo y frente a varios clientes.
Ocurrió a las 9 de la noche del viernes 10 de mayo, cuando Fredy se alistaba para cerrar su tienda y descansar. Había tenía un día de trabajo agotador y se encontraba limpiando el sitio para arrancar este sábado una nueva jornada.
Mientras laboraba, el tendero con raíces antioqueñas comenzó a sentir un fuerte olor a quemado en el local. Cuentan testigos que Fredy se preocupó por ese olor y comenzó a buscar de dónde provenía. A los pocos minutos supo que salía del motor de un refrigerador.
Tal parece que se acercó al aparato, puso una mano en una de sus puerta y se agachó para apagarlo, fue en ese momento que recibió una descarga eléctrica y gritó. Al instante acudieron en su ayuda, bajando las cuñas de la energía de la casa.
Fredy tenía los ojos abiertos, pero la mirada perdida, no podía caminar y mucho menos hablar. De inmediato, sus parientes lo trasladaron a un centro médico cercano en una moto, pero en el camino su corazón dejó de latir.
Los testigos añadieron que, al llegar al hospital, los médicos lo subieron a una silla de ruedas para trasladarlo al área de reanimación, pero al buscar sus signos vitales confirmaron que ya no tenía vida.
Hubo llantos, dolor y una impotencia enorme en el hospital. Nadie comprendía como a Fredy, el tendero más atento, solidario, trabajador y responsable se le acabó la existencia de esa manera.
La víctima dejó dos hijos y una esposa que estaba junto a él en el momento de la emergencia. La familia de Fredy quiere saber si la descarga eléctrica se debió a una afectación en el enfriador o por el voltaje de energía.
Por Facebook lo recuerdan con cariño y aseguran que era alegre, “mamador de gallo”, atento, buen padre y esposo, pero sobre todo, un excelente ser humano.