La motocicleta, con un 24,4 % de preferencia, seguida del transporte informal con un 19,1 %, aparecen como los modos de transporte predominantes en el área metropolitana de Bucaramanga.
El transporte público, que en el papel debería ser el que más debería movilizar gente, dada sus flotas, coberturas y vehículos, es usado por el 31,2 % de la población. Ese porcentaje se queda pequeño si se tiene en cuenta que en este ítem se encuentran los medios del Metrolínea, los buses convencionales y los propios taxis.
Otro dato que preocupa: la bicicleta apenas aparece como el medio de transporte menos usado, escasamente se aproxima a 1,0 % de la población encuestada. A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades y los gobiernos locales para tratar de incentivar en la población el uso de medios de transporte sostenible, esta estadística refleja que la mayoría de los ciudadanos prefiere movilizarse a través de medios convencionales.
Los anteriores porcentajes están incluidos en el estudio hecho por el Plan Maestro de Movilidad Metropolitano 2022-2037. Tal radiografía partió de entrevistas y reuniones, análisis de información secundaria, jornadas de participación ciudadana y talleres; además de una encuesta a hogares, mediante la cual se caracterizó la movilidad de los habitantes residentes en Floridablanca, Girón, Piedecuesta y obviamente la capital santandereana.
En Bucaramanga y el área, hay 162.031 automóviles, 462.996 motocicletas, 65.090 camionetas, 23.519 camperos, 16.685 camiones, 3.582 buses y 3.570 busetas.
Este valioso estudio le apuesta a definir unos indicadores que le ponen números a la percepción que tienen las autoridades de transporte y locales, de las dinámicas de la movilidad en el área metropolitana, evidenciando cuantitativamente la situación de crisis del transporte público en nuestro territorio.
Según los expertos en movilidad, “en el área metropolitana estamos lejos de una buena usabilidad del transporte público, para ciudades como Bucaramanga y su área metropolitana, con las condiciones climáticas, urbanas y topográficas que se tienen, se esperaría que estuviera por encima del 60%; es decir, estamos apenas a la mitad”.
Además se perdió una cantidad importante de pasajeros del Metrolínea en los últimos años, entre otras cosas, por la reciente pandemia del COVID-19 y, por supuesto, por las debilidades que ha demostrado el Sistema Integrado del Transporte Masivo.
Otros datos de la encuesta dejan ver que el 47 % de los hogares en el territorio metropolitano no tienen vehículo y, además, llama la atención que el hábito de caminata es escaso, más de la mitad de las personas no están dispuestas a caminar más de cinco minutos.
