Zazueta es el presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México; estando en el Magdalena Medio, dijo que podía llevarse 10 hipopótamos para Culiacán, en su país, y hacer la gestión para trasladar otros 60 a la India.
Una semana después de la visita de Zazueta al país, el gobernador Aníbal Gaviria se refirió al problema de los hipopótamos en el Magdalena Medio. El escenario fue la Asamblea de Antioquia, donde el mandatario hizo un llamado a trabajar en conjunto para que se expidan los permisos que permitan llevarse hasta 60 de estos animales.
Palabras más, palabras menos, el gobernador está haciendo presión al Gobierno Nacional para que se expidan los permisos para exportar estos animales. Lina Marcela de los Ríos, gerente de protección animal de Antioquia, precisó que el trámite ya está ante el Ministerio de Medio Ambiente y el ICA. Con la aprobación de estas entidades, se podría dar vía libre al traslado de los animales.
Sin embargo, el proceso es mucho más complejo que la expedición de un papel. El plan para trasladar a los hipopótamos comienza con la captura de cada uno, el traslado por tierra hasta el aeropuerto José María Córdova y la empacada de los animales en dos aviones. La gerente de protección animal dice que las gestiones están muy adelantadas, pero que el éxito depende de que se expidan los permisos necesarios. “Tendría que pasar algo muy raro para que el proceso se dañe”, dijo de los Ríos.
La promesa de Zazueta es que él se lleva los 10 de México y hace el pacto con un santuario de la India para recibir hasta 60 más. El costo lo asumen los receptores de los animales, es decir, pagan por el traslado de los animales desde el Magdalena Medio hasta el aeropuerto y disponen los aviones para llevárselos. El cálculo, a vuelo de pájaro, según cuentas hechas desde Cornare, el proceso por avión podría costar cerca de un millón de dólares, esto sin contar el traslado por tierra, que no es menos complejo.
El asunto es que el pacto para llevarlos a la India no lo hace directamente la Gobernación, sino que está en manos de Zazueta. “El convenio se hace con México y él, que lleva toda la vida haciendo rescates y se dedica a eso, es el que hace enlace (…) Todo lo que teníamos que hacer de parte nuestra ya está hecho, ahora depende de las autorizaciones del Gobierno Nacional”, precisó la gerente de protección animal.
No hay ningún acuerdo
Pese al requerimiento del gobernador para que se expida el trámite, lo cierto es que todavía quedan muchas dudas sobre el posible traslado de los animales. David Echeverri, biólogo de Cornare y quien lleva años lidiando con el problema de los hipopótamos, dijo que por ahora lo que hay es la intención de alguien que se los quiere llevar, pero nada se ha concretado.
Eso ya ha pasado que llega gente de Ecuador o de la India y dice que quiere llevarse hipopótamos. En Cornare responden que tienen el conocimiento para atraparlos y entregarlos, pero que el interesado es quien debe asumir los gastos. “Desde Cornare hemos propuesto desde hace años el traslado de los animales como una línea de acción para controlar la población, eso no es algo nuevo”, comentó Echeverri.
El biólogo dijo que el proceso, en realidad, apenas está en ciernes: “Solo le dije a la gente de México que nosotros teníamos la capacidad de atrapar los animales y ellos salieron a publicarlo. Todavía es muy incierto”.
Y es que el asunto, como se dijo antes, no es tan simple como tender una red y atrapar un hipopótamo. Luego de tenerlo listo, al animal hay que transportarlo en unos guacales que tienen que cumplir normas internacionales de traslado de fauna. Una vez hecho eso, hay que cuadrar el transporte terrestre, del que tampoco se tiene certeza.
Echeverri comentó que un traslado de estas magnitudes no tiene precedentes. Para los guacales, por ejemplo, habría que contratar a una empresa extranjera que los fabrique con las características que pide la norma internacional, pues en el país no hay quién los haga. Contratar y traer esos guacales requeriría no solo tiempo, sino muchos recursos.