Un ‘sorbete’ de energía recién ordeñado es lo que ofrece Paola Guerrero a ciclistas, taxistas y gente del común.
Desde las 7:00 a.m. , hasta las 10:00 a.m, esta mujer se ubica metros adelante del Instituto Colombiano del Petróleo, ICP, por el sendero que conduce a los ermitaños.
Allí, con sus cuatro cabras y su cocina ambulante, esta mujer espera que los deportistas se acerquen para ofrecerles una ‘bomba’ de vitaminas, que de seguro, les dará la fuerza para subir ‘la cuesta’.
Ella le da escoger al cliente entre la leche de cabra almacenada o un sorbo directamente de la ubre. “Eso sí depende del gusto de la persona”, dice la mujer.
Las primeras veces, algunos deportistas llegan con cierto recelo ante el producto, pero después quedan maravillados con su sabor y con la energía que esto les proporciona.
Con cola granulada
Con solo 4.000 pesos, la persona accederá a un vaso de leche de cabra, con cola granulada, vino, brandy y un endulzante natural como la miel.
“Esa es la que más llevan las personas. El sabor les agrada y es la indicada para los deportistas”, contó Guerrero.
Los fines de semana son los días en los que más vende sus productos. Sin embargo, reconoce que entre semana también llegan niños, campesinos, taxistas y transeúntes que se animan a probar el vasito de leche.
“Siempre vuelven. La gente se da cuenta que la leche de cabra es la única que no tiene grasa y sobre todo, es de provecho para los huesos, y el crecimiento, porque tiene alto contenido en calcio”, agregó la vendedora.
Un poder afrodisíaco
Uno de los atractivos de su negocio es el valor afrodisiaco que aporta la leche de cabra con unos ingredientes más, que Paola Guerrero le agrega como una pócima para la ‘faena del amor’.
Eso sí, le sale más carito porque no solo es una buena cantidad, sino que tiene todo lo necesario, según Guerrero, para un buen desempeño sexual.
El ‘menjurje’ tiene embrión de pato; Vitafer, un producto para aumentar el deseo sexual; Mero Macho, que el mismo nombre le cuenta de qué se trata y Vino Cerebral, para mejorar las funciones cognitivas.
El costo de esta bebida le sale por 10.000 pesos.
“Quisimos innovar con esta bebida, porque hay personas que están interesadas en consumir este tipo de productos”, afirmó.
Por otro lado, Paola señaló que también tiene una preparación con Borojó, que tiene el mismo objetivo afrodisiaco.
Si bien lo que más se vende es la bebida energética para deportistas y transeúntes, esta santandereana tiene sus clientes frecuentes para su pócima de amor
Un negocio familiar
Paola Guerrero, de 28 años, y su esposo, de la misma edad, tomaron este negocio que ya había inaugurado su suegro más de 3 años atrás.
“Él nos dejó este punto de venta, porque cambió de negocio y nosotros aprovechamos sus clientes de la leche de cabra e hicimos nuestros propios productos”, señaló.
Ya son dos años los que llevan vendiendo sus bebidas y ya tienen su propia lista de clientes frecuentes. “Sí, el negocio es bueno. La verdad nos ha ido muy bien en este sector”, concluyó la mujer.
