Desde la administración de Héctor Mantilla, la comunidad de este sector ha solicitado a los gobiernos municipales hacerse cargo de la situación de aguas negras que viven en la vereda.
En el Valle de Ruitoque viven alrededor de 120 familias que no tienen alcantarillado, ni acceso al agua potable. Esta situación ha generado que las aguas residuales terminen en las fuentes hídricas del municipio, generando contaminación, y por supuesto, los malos olores.
Martín Duarte, líder comunal de la vereda, resaltó que cada hogar tiene una manguera que desemboca en la cañada del sector. “Ahí se acumulan las aguas que vienen del uso doméstico, sanitarios, residuos de cocina y los jabones, que son grasas contaminantes de los ríos”, agregó el presidente de la Junta de Acción Comunal.
La ilusión de tener la Ptar
La lucha por el saneamiento básico empezó hace ocho años. Don Martín, quien entonces también era líder de la vereda, llevó hasta su sector a Héctor Mantilla que se comprometió a construir la Ptar si ganaba la alcaldía de Floridablanca.
“Como quién dice eso se quedó en promesas”, agregó Duarte.
Al montarse al cargo, al exmandatario se le olvidó la promesa. De hecho, le solicitó a don Martín, conseguir un lote para construir la ptar.
“Me dijo, consígase un lote porque yo no tengo dónde construir eso. Yo, con la ilusión de mejorar nuestra calidad de vida, le dije a un dueño de unas fincas de la vereda y él se comprometió a donar un lote. Sin embargo, ni eso bastó para que la administración pasada se animara a hacer la planta”, contó el líder.
La actual administración tampoco se ha acordado de esta vereda, lo que tiene a los más de 200 habitantes afectados por la falta de solución a este inconveniente que ya está generando enfermedades en las veredas.
“Una de mis niñas se enfermó porque un mosquito la picó. Este vector venía de la recolección de estas aguas negras”, contó Yamile Reyes, una de las habitantes de la zona.
Tienen pozos sépticos artesanales
La mayoría de estas viviendas tienen pozos sépticos artesanales que no cumplen la función de descontaminar el agua que va directamente a las fuentes hídricas.
Esta razón ha sido motivo de investigaciones por parte de la Procuraduría General de la Nación, que alertó la situación de la fuente hídrica de la Ruitoca, yacimiento en el que desembocan las aguas negras del sector.
