Desde el inicio de sus operaciones, el Sistema Integrado de Transporte Masivo Metrolínea, SITM, no ha logrado cumplir con la cifra idónea para la flota de sus vehículos.
La entrada en vigencia, este año, del acuerdo de complementariedad con empresas del Transporte Público Colectivo, TPC, para la operación conjunta con el sistema, suple gran parte de la falta de vehículos.
Actualmente, la flota de Metrolínea está integrada en un 65% por buses del TPC, mientras que los buses verdes componen el 35% restante.
Según el ente gestor, a la flota actual le siguen faltando, por lo menos, 50 buses más para mejorar la frecuencia en las rutas actuales.
En esas cuentas, Metrolínea estima que los tiempos de salida de los buses se verían reducidos a esperas de 8 a 10 minutos, en un “escenario ideal”.
Sin embargo, esos tiempos dependen de varios factores externos al sistema, según manifestaron. “Los horarios de salida dependen de otros factores externos como la invasión del carril exclusivo, accidentes o tráfico, entre otros”, explica el ente gestor.
Compromisos adquiridos
A finales de octubre de este año, la gerente de Metrolínea, Emilcen Jaimes Caballero, anunció que el Fondo de Estabilización Tarifaria y Subvención del Sistema Integrado de Transporte Metrolínea había llegado a un acuerdo con el operador Metrocinco Plus para la recuperación de algunos de los vehículos verdes que se encontraban en el taller.
Ese acuerdo contemplaba que ese operador debía recuperar 37 buses antes de finalizar el año.
Según Metrolínea, a 20 días de que se cumpla este plazo, el operador Metrocinco Plus S.A. aún debe recuperar 25 buses verdes para cumplir con el compromiso pactado.
