Una mujer que utilizó una de las plataformas digitales para movilizarse en Bucaramanga denunció ser víctima de uno de los conductores.
Según dio a conocer en sus redes sociales, el sujeto de avanzada edad, le habría suministrado alguna sustancia, aún desconocida, para reducirla. Por fortuna, ella se ‘salvó de milagro’.
“Ayer salí de mi trabajo rumbo a mi casa a las 6:00 de la tarde. Pedí un InDriver. Jamás utilizo esa App pero Uber tenía tarifas muy altas y por ahorrarme unos pesos terminé en la clínica. Me subí en el carro de un señor amable y me pidió un favor poco usual. Me dijo que si le podía hacer una transferencia. Era un abuelito y dije ¿por qué no?”, narró la mujer.
Hasta ese momento, ella no notó nada extraño y pues al ver que era una persona mayor, accedió a ayudarlo. “Me entregó el celular y me dijo que entrara a Nequi y obviamente lo hice. Como siempre Nequi estaba caído y le dije al señor que más adelante intentábamos y adivinen qué. Se me empezó a dormir la lengua, los ojos me pesaban y me dio mucho mareo, así que llamé a mi esposo y casi, casi. Me aventé del carro”.
Aseguró que en su desesperado afán por salir de ahí comenzó a correr, pero que poco podía ver. Se guió por las luces. “Empecé a correr, pero no se veía nada, solo luces y luces. Finalmente por gracia de Dios. Llegué a mi oficina y pude estar a salvo. Fui a la clínica y es alarmante la cantidad de casos cada día. Me pusieron mucho líquidos. Lamentablemente o afortunadamente la exposición que tuve fue leve y no encontraron qué fue lo que me dieron”
Hasta el momento se desconocen las intenciones del conductor de aquel amable señor, quien estaría siendo reportado en la aplicación. Se presume que a la joven le suministraron escopolamina.
“Estoy sana y salva en mi casa con mi familia, recordemos que no debemos recibir nada de extraños. No confíen en los abuelitos que se ven inocentes”, recordó.