Juan Andrés Olmos es estudiante de maestría en Matemática Aplicada de la UIS, tiene 23 años y su inquietud por temas asociados con la medicina lo llevó a desarrollar una herramienta de gran utilidad para este campo.
En su carrera de pregrado, en 2022, el joven hizo parte de un grupo de investigación en el que se analizaban diferentes enfermedades desde la perspectiva de la Inteligencia Artificial, entre ellas el Parkinson.
El cuadro sintomático de la enfermedad se caracteriza por temblores, rigidez muscular, cambios en el habla, la escritura y pérdida de los movimientos automáticos del cuerpo. Sin embargo, Juan Andrés se dateó y encontró que otro de los síntomas tempranos tenía que ver con la anormalidad en el movimiento de los ojos, y desde allí desarrolló el dispositivo.
“Pusimos en marcha un dispositivo, con una cámara de video convencional, que grabó movimientos oculares de pacientes con y sin la enfermedad y los contrastó a través de inteligencia artificial. Los pacientes con Parkinson tenían patrones definidos”, indicó Olmos.
El estudiante explicó que las variaciones en el movimiento de los ojos aparecen mucho antes de los síntomas avanzados de la enfermedad, por lo que la herramienta es capaz de diagnosticarla en etapas tempranas. Dentro del proceso investigativo, el matemático descubrió que en el país no se conoce de la existencia de alguna herramienta similar. Además, las que ya existen en el mundo usan métodos ‘intrusivos’. “Normalmente, las herramientas existentes requieren la instalación de sensores e el cuerpo, postura de máscaras con sujetadores de cabeza incómodos y costosos, cámaras con sensores de movimiento y nosotros lo hicimos con una cámara convencional”, dijo.
Otra de las ventajas es que no se necesitó la participación de muchos pacientes para crear la aplicación de Inteligencia Artificial, IA. Con cerca de 26 personas con y sin la enfermedad, se puso en marcha el dispositivo.
Precisamente, en junio pasado, el trabajo fue presentado en una conferencia de Inteligencia Artificial, en París, Francia, en donde fue escogido como el segundo mejor trabajo participante. Allí Juan Andrés tuvo su primera experiencia internacional como panelista y el talento santandereano se dio a conocer ante el mundo.
El próximo paso, según el joven es “llevar la herramienta a validación con más médicos, que ellos nos entreguen datos, que nos retroalimenten, con ello la podré perfeccionar y allanar el camino hacia una patente”.
Este proyecto lleva dos años de desarrollo y la idea es tener financiación internacional y alianzas para desarrollar herramientas similares.
No es la primera vez que el matemático usa la IA para aplicarla al diagnóstico y comportamiento de enfermedades. Durante la pandemia, junto a otros investigadores, analizaron cómo se desarrolla el COVID-19 en los contagiados, por ello, afirmó que “quiero seguir creando herramientas que puedan soportar a médicos y otras áreas de la ciencia y por eso quiero iniciar un doctorado para desarrollarlas”.