A ‘Rubitas’, como le decían de cariño sus compañeros del gremio, lo apreciaban por su carisma y su buen sentido del humor. Disfrutaba cada una de sus rutas con música. Acostumbraba a grabar videos a bordo de su cabina, cantando y enviando saludos a sus amigos y familiares.
Su experiencia y pericia en las ‘moles’ se las enseñó a uno de sus hermanos menores, quien también conduce camión.
Lamentablemente, ‘Rubitas’ perdió la vida haciendo lo que era su oficio y su pasión. Un infortunio se le atravesó en el camino cuando conducía.
Perdió el control de su Kenworth en una curva.
La madrugada del martes, Róbinson se movilizaba por la vía Santana-Barbosa con una carga de mantequilla que transportaba en su camión Kenworth de placas TAL248.
Pero una maniobra peligrosa que habría realizado ‘Rubitas’ en una curva, en el corregimiento de Vado Real, causó la fatalidad.
Al tomar una curva cerrada intentó adelantar el carril invadiendo el contrario. Fue garrafal.
El conductor perdió el control del vehículo de carga pesada chocando contra un vehículo Mazda con placas BAX-246 y una camioneta de estacas de placas HUK-471.
Los automotores quedaron hechos destrozos pero el camión llevó la peor parte. Se volcó completamente.
Adentro de la cabina, aprisionado por las latas, ‘Rubitas’ murió sin poder ser socorrido.
Aunque varios colegas detuvieron su marcha y se bajaron en apuro a ver si había alguna posibilidad, no pudieron rescatarlo.
Varias unidades del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Oiba se desplazaron hasta el lugar del siniestro y durante varias horas trabajaron en la extracción del cuerpo.
“Nos reportaron dos heridos que presentaron politraumatismos. Fueron recogidos por la ambulancia de Chitaraque y trasladados al Hospital de Moniquirá, informó Orlando Murillo López, comandante de Bomberos de Oiba.
