Si hay algo sin lo cual no podemos ‘sobrevivir’ en un mundo tecnológico, es sin un buen cable de carga de cualquier aparato o equipo que estemos usando. En estos tiempos en los que la carga inalámbrica aún no está en todo el auge que debería, conservar nuestro cable original cobra cada vez mayor precio.
Este elemento, sin embargo, es uno de los más maltratados por todos los usuarios en el mundo y por ello también se cuentan entre los más buscados en todos los mercados para suplir al que ya nos falta.
Por eso hoy en Tecnología, Q’HUBO les entrega algunos tips muy básicos para conservar adecuadamente el cable de nuestros teléfonos y evitar dolores de cabeza al momento de buscar un reemplazo adecuado; y sobre todo, exponer los equipos a un desperfecto, usando elementos no recomendados.
Resorte de bolígrafo
Una opción muy popular y sencilla es la de reforzar el cable con un resorte de bolígrafo. Esto se hace enrollando el resorte alrededor de los extremos del cable. De esta manera se evita que el cable de doble y en consecuencia se pele o se vea afectado por su uso continuo.
Si no tienes un alambre puedes utilizar un sorbete, pitillo o pajita, que se coloca en el extremo y se funde con un encendedor dando una capa extra de protección. También puedes usar una hoja de papel y cinta adhesiva. Se corta un pedazo de papel, se coloca en el extremo y se pega con la cinta.
El cable reforzado
Para quienes no tengan las habilidades rudimentarias o simplemente no sean del gusto de la primera opción, una gran alternativa está en comprar un cable ya reforzado.
Estos cables vienen con algún tipo de envoltura alrededor que evita que se retuerza y que al final se rompa. Muchas tiendas especializadas venden este tipo de cables.
Enrollar el cable como debe ser
La mayoría de las veces, los cables se dañan debido a que el usuario no los enrolla correctamente y esto provoca que se tense y doble. Todo, al final termina en el daño del cable por la popular degolladura. Una práctica muy común es doblarlo y amarrarlo con su propio extremo para guardarlo. Esto no es recomendable, ya que sus componentes se pueden ver afectados ante la presión a la que se someten cuando se sujetan y doblan en forma de círculos u óvalos tensionados.
No estirar el cable
Esto ocasiona un daño en la parte del cable que está más cercana a la pieza que se conecta al toma corriente. Por eso es importante evitar extender el cable al máximo y no ponerlo sobre una zona de paso, pues una persona al caminar puede golpearlo y de un tirón causarle un daño.