Cuando el policía Germán Andrés Moreno Solano se dirigía a su casa después de terminar su turno de servicio, se vio envuelto en un aparatoso accidente de tránsito que terminó arrebatándole la vida.
En el siniestro se vieron implicados otros uniformados que, al parecer, alteraron la escena del accidente para favorecer al policía que habría causado accidente.
Confusos hechos…
Faltaban aproximadamente 10 minutos para las 10 de la noche de este martes, tres uniformados se movilizaban cada uno en una moto y cuando pasaron a la altura de la Carrera 103 con Calle 25B, en cercanías del aeropuerto El Dorado, en la localidad de Fontibón, se produjo el siniestro.
Cámaras de seguridad del sector captaron el momento exacto del accidente; en los videos se detallan las motos pasando una detrás de otra y, en un instante, cuando la moto que va en el medio está andando a una velocidad prudente, es impactada por detrás por la moto que iba cerrando el grupo de tres motocicletas.
La moto impactada era el vehículo institucional en el que el patrullero Moreno Solano realizaba sus labores y la moto que lo impactó, al parecer, era particular.
Lo que sucedió tras el impacto es confuso. Dicen que el policía que atropelló a su compañero, tras el suceso, se evadió del lugar al parecer con la ayuda de otros uniformados, quienes también le colaboraron para que volviera a la escena del accidente minutos después, con la versión de que hacía poco le habían hurtado la moto y que, no se sabe cómo, había encontrado su vehículo en ese lugar y bajo las circunstancias del fatal accidente.
Por su parte, el patrullero Moreno Solano yacía malherido esperando los servicios de emergencia. Luego de varios minutos lo llevaron de urgencias a la Clínica Medicentro, en donde al poco tiempo de ser ingresado de urgencia, falleció.
Al otro uniformado implicado, que presta sus servicios en el Aeropuerto El dorado, se le realizó la prueba de alcoholemia que resultó positiva, arrojando grado tres de ebriedad. El patrullero de 23 años fue capturado y trasladado a la URI de Puente Aranda, en donde espera el dictamen que resolverá su situación judicial y laboral en la institución.
Germán Andrés Moreno Solano prestaba sus servicios en el CAI La Esperanza en Teusaquillo. Q’HUBO conoció que el hombre de 34 años ingresó a la institución en el 2011 y había prestado sus servicios en puntos neurálgicos en materia de seguridad como la localidad de Ciudad Bolívar y los últimos dos años de servicio los prestó en Teusaquillo.
Sus compañeros y conocidos lo recuerdan como un “tipo extrovertido y buena papa, le gustaba ayudar a la gente, se entregaba mucho a los casos y era un policía ejemplar”.
El vacío de su ausencia pesa en cada espacio que frecuentaba por la alegría que le imprimía a cualquier situación por más cotidiana que fuera, “cuando estábamos aburridos o tristes llegaba él y sacaba un apunte que nos hacía reír a todos”, nos contó ayer un compañero que trabajó con él codo a codo los últimos años.
Germán Andrés deja dos hijos de 4 y 9 años que se suman a las voces que exigen justicia y celeridad en el proceso que sigue la desafortunada muerte del patrullero.