¿Sabe cómo disponer de forma adecuada y responsable sus residuos orgánicos? ¿Suele mezclar desechos como cáscaras de fruta y botellas de plástico y los entrega a las rutas de aseo convencionales?
Diariamente más de 500 toneladas de residuos orgánicos se entierran en El Carrasco, sin generar ningún tipo de beneficio ni aprovechamiento de esta gran cantidad de materia, que se podría usar para la producción de abono, por ejemplo.
Estas prácticas inadecuadas por parte de usuarios del servicio público de aseo y la crisis que afronta la región ante el cierre judicial de El Carrasco, motivaron la creación de ‘Paquerxs Bga’, un movimiento ecológico y sin ánimo de lucro a través del cual se les enseña a las comunidades a transformar los residuos orgánicos en abono.
La tecnología o método utilizado es la ‘paca digestora Silva’, que básicamente consiste en un cubo de madera en el cual puede disponer de forma segura y responsable con el ambiente desechos como huesos de carne y de pollo, y hasta excrementos de animales.
Lea también: Cabras santandereanas: las conquistadoras del Cañón
Los colectivos de ecologistas que impulsan esta iniciativa en capitales como Medellín, Bogotá, Cali y ahora en la capital santandereana, aseguran que este sistema no genera olores ofensivos ni impactos negativos similares, como sí ocurre con otras técnicas de compostaje.
Haiddye Durán, vocera de ‘Paqueros Bga’, relató a Q’hubo que “desde agosto de 2021 iniciamos este colectivo, que está integrado por activistas y ambientalistas. Trabajamos con las comunidades que nos contactan a través de nuestra cuenta de Instagram (paquerxs_bga), en colegios y barrios. Nosotros les explicamos y enseñamos a los ciudadanos o estudiantes cómo conformar y hacer la paca digestora.
“En estos momentos hay dos núcleos consolidados: en Mejoras Públicas y en los alrededores de la Unab, en donde vecinos que residen en La Floresta, Terrazas y Cabecera se han unido para hacer pacas en el parque La Flora y en zonas verdes cercanas a la universidad”, indicó esta activista.
En sectores como Mejoras Públicas, en donde la mayoría de viviendas son apartamentos, varios vecinos se unieron y conforman pacas digestoras sobre el separador vial que existe entre la Avenida La Rosita y la calle 40, a la altura de la Concha Acústica.
El colectivo ‘Paquerxs BGA’ explicó que este sistema “es como una especie de lasaña. Es muy importante tener en cuenta que, siempre que se disponen residuos orgánicos hay que sellar la paca con una capa de hojarasca, nunca se debe dejar abierta porque así es que se generan problemas como la presencia de mosquitos.
“Las pacas digestoras ni siquiera generan olores ofensivos. En una de las actividades realizadas la Alcaldía de Bucaramanga hizo una inspección ante el llamado de vecinos, y no hubo ningún problema, constataron que no hay impactos negativos. De hecho, la Alcaldía nos premió el año pasado”, agregó Durán.
Dato: la labor emprendida por ‘Parquerxs BGA’ fue reconocida y galardonada por la Alcaldía de Bucaramanga en los ‘Premios Soy Eco 2021’. Dicho colectivo de ambientalistas ganó la categoría de comunidad.