Reclaman mayor presencia de Policía y Gestores de Convivencia de la Alcaldía. El Municipio inició una investigación para determinar e intervenir las amenazas en entornos escolares.
Esta semana, en uno de los colegios públicos más grandes de la ciudad, identificaron a varios sujetos que constantemente acechan a estudiantes en las afueras del plantel para amenazarlos con armas y despojarlos de sus pertenencias. Este caso se denunció ante las autoridades. Los delincuentes fueron grabados por cámaras de video.
El homicidio de Nickol Valentina, la estudiante de la Escuela Normal Superior de Bucaramanga que el pasado 24 de febrero fue herida de muerte en medio de un asalto con arma blanca, es apenas ‘la punta del iceberg’ de lo que ocurre en los entornos escolares de la capital santandereana.
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Con la reactivación de actividades presenciales luego de superar la pandemia, se disparó la comisión de delitos en cercanías de colegios, conforme con lo denunciado por los bumangueses. Hay preocupación en la población. En estos momentos los alumnos son blancos de la delincuencia.
Este viernes, en medio de un debate convocado por el Concejo de Bucaramanga, rectores, padres de familia, alumnos y cabildantes expusieron múltiples casos y evidencias sobre los delitos que se multiplican en las inmediaciones de sedes educativas.
Se denunciaron situaciones como acoso sexual y estudiantes que son perseguidos por extraños en cercanías de los planteles, comercio y consumo de alucinógenos, hurtos a mano armada y hasta “secuestros exprés”, tal y como lo advirtió Vanguardia al principio del presente mes.
En el Cabildo surgió la propuesta de crear una estrategia para acondicionar y tener “caminos escolares seguros” en Bucaramanga. De acuerdo con estimaciones de los corporados, se estima que hay más de 60.000 alumnos que hacen uso del transporte público y que diariamente enfrentan múltiples amenazas en materia de seguridad ciudadana.
El drama de comunidades educativas
En dicho debate, un representante del colegio Inem narró que “hay un caso de acoso sexual contra una estudiante y es para prestarle mucha atención. En varias ocasiones ha sido acechada y acosada por sujetos en moto cerca al colegio. La situación se volvió más grave. Hace tres días, temprano en la mañana, un tipo la persiguió en bicicleta y esta vez no solo fueron palabras, la agarró del brazo y comenzó a decirle cosas”, alertó el líder estudiantil.
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Flor Alba Casadiego, rectora del Instituto Politécnico de Bucaramanga, relató que en la presente semana le hallaron a un estudiante un arma blanca entre sus pertenencias. Al momento de entrevistar al menor “nos contó que llevaba el cuchillo por defensa, porque sujetos lo habían amenazado días antes en las afueras del colegio. Luego nos apareció otro par de alumnos golpeados, al parecer por los mismos tipos.
“Revisamos las grabaciones y los identificamos. Estos individuos tienen amenazados a nuestros estudiantes. Entregamos las imágenes a los padres para que se radicaran las denuncias. Desde el regreso a las aulas se ven expendedores de droga en los alrededores. Lanzo un S.O.S para que se atienda la Calle de Los Estudiantes”, agregó Casadiego.
Reclaman estudios, controles y prevenciones
Carlos Parra, Danovis Lozano, Jorge Rangel, Javier Ayala, Robin Hernández y Luis Ávila son los concejales de Bucaramanga que convocaron este debate sobre entornos escolares.
“En los entornos de colegios como San José de La Salle, Gabriela Mistral, Gimnasio Superior y Aurelio Martínez Mutis se comenten continuos robos. Conocimos denuncias sobre secuestro exprés en afueras de instituciones, queremos conocer qué está pasando con esta situación, qué estadísticas existen”, manifestó el concejal Robin Hernández.
Danovis Lozano advirtió que “los mismos profesores manifiestan problemas para poder reportar situaciones de emergencia ante las autoridades, no encuentra un canal directo. Falta una ruta de atención inmediata para atender este tipo de eventos”.
Los corporados propusieron que se emprenda una estrategia conjunta entre Alcaldía, Policía y comerciantes para brindar mayor vigilancia en senderos peatonales que conectan a colegios públicos, de modo tal que se incremente la presencia policial en zonas críticas por inseguridad.
En dicha iniciativa igualmente se plantea reparar y potenciar el alumbrado público en donde se requiera, además de adecuar con cámaras aquellos corredores transitados por alumnos.
El concejal Carlos Parra advirtió que están en riesgo “más de 60 mil estudiantes de colegios públicos que usan el transporte público. Es grave que no tengamos una línea base sobre nuestro clima escolar ni tampoco sobre cómo están los entornos escolares. La verdad es que ni siquiera se sabe qué hacer, porque no conocemos la realidad. Proponemos que se implemente un programa de caminos escolares seguros”.
¿Qué dice el Municipio?
Ana Leonor Rueda, secretaria de Educación de Bucaramanga, indicó que “con la Policía generamos una estrategia de comunicación directa con los rectores, para hacer denuncias de manera inmediata, en lugar de marcar la línea 123; cada vez la respuesta es más ágil y efectiva.
“Por primera vez, en la ciudad estamos ejecutando un contrato de vigilancia escolar, que contempló cámaras para 19 sedes educativas, y cerca de 849 cámaras que disponen las instituciones en sus programas internos”, agregó la funcionaria.
Las secretarías del Interior y de Educación de Bucaramanga firmaron un convenio con la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, por cerca de $172 millones, para hacer una investigación en 2022, analizar los datos recabados, generar un diagnóstico y una caracterización sobre las amenazas que atentan contra las comunidades educativas en los alrededores de los colegios.