El extremo colombiano Luis Díaz buscará este sábado, a partir de las 10:45 a.m., su segundo título con el Liverpool de Inglaterra, cuando los ‘Reds’ disputen ante el Chelsea la final de la FA Cup en el estadio de Wembley, donde ya conquistarón la Copa de la Liga en febrero.
‘Lucho’, que registra seis goles y cinco asistencias en 23 partidos con el Liverpool, pretende mantener su gran momento futbolístico y aportar su ‘granito de arena’ para un nuevo título del equipo de Jürgen Klopp.
Y es que la FA Cup se disputa desde 1871 y el Liverpool la consiguió en siete oportunidades, pero desde 2006 que no la levanta.
“Es una temporada bastante ocupada, pero nunca sucederá que esta final la veamos como un partido normal. Es absolutamente especial. Queremos disfrutarlo”, dijo el DT Klopp, quien fue enfático al decir que “nunca antes la gané y la mayoría de mis jugadores nunca la habían ganado antes. Estamos ansiosos por esta oportunidad”.
Liverpool también toma este enfrentamiento como preparación para la final de la Liga de Campeones, el gran objetivo de la temporada.
Allí se medirá contra el Real Madrid, que también vive un excelente momento, campeón en España y dejando en el camino a grandes rivales en la ‘Champions’: PSG, Chelsea y Manchester City.
Los ‘Reds’, además, tienen un ‘mano a mano’ con el Manchester City en la Liga de Inglaterra, en la que son segundos a tres puntos de los conducidos por el español Pep Guardiola.
Díaz, determinante
Parece que Luis Díaz llevará varias temporadas en el Liverpool y no tres meses.
El futbolista guajiró encajó a la perfección en el sistema táctico del estratega Klopp y, a la hora de asociarse con sus compañeros, todo fluye a la perfección.
Junto con Mohamed Salah y Sadio Mané han integrado una tripleta que hace temblar a las defensas rivales.
Entre los tres lideran las estadísticas de goles y asistencias del equipo y se entienden muy bien.
La titularidad de Díaz aún no es fija, pero cada día el entrenador alemán al frente de Liverpool se apoya en el colombiano para los partidos más importantes, como ante Villarreal, que lo dejó en el banco en el primer periodo, pero ante la dificultad del 2-0 lo ingresó para dar vuelta al resultado y garantizar la clasificación a la gran final de la Liga de Campeones.