La situación se registró el pasado jueves 3 de marzo en el aeropuerto Simón Bolívar de Santa Marta, cuando la candidata al Senado de la República, Narly Yesenia Bedoya Gallego, del partido Conservador, hizo una protesta en contra de la aerolínea Viva Air que le estaba cobrando $150.000 por un bolso de mano y un carriel con el que viajaba.
La mujer consideró que el cobro era “injusto”, por lo que decidió reclamarle a la funcionaria de la aerolínea e impedir el ingreso de los demás pasajeros.
«Viva me estaba cobrando en la puerta de abordaje $150 mil más por llevar mi carriel que es un bolso de mano. Me reboté, les hice protesta y empecé a alegar en el aeropuerto. Me negué a pagar el dinero porque es un completo robo y abuso», relató Bedoya Gallego.
La situación se tornó tan tensa hasta el punto que la Policía tuvo que intervenir. Debido a que la candidata hacía caso omiso al llamado de calma, los uniformados usaron la fuerza y la sacaron arrastrada del aeropuerto.
«Me enviaron a la Policía, me condujeron, me amarraron de manos y pies, me esposaron, tengo una lesión en mi brazo izquierdo de cuenta de la fuerza que ejercieron al trasladarme porque me negué a que me condujeran en el debido proceso porque no tienen ninguna orden y porque yo simplemente estaba reclamando mis derechos», contó la mujer en sus redes sociales.
Sin embargo, la Policía Nacional también dio su versión de los hechos.
“Tratamos de disuadirla, pero fue imposible, por lo que se tomó la decisión de esposarla y trasladarla hasta la estación de policía en presencia de un funcionario de la Personería Distrital”, aseguró a Blu Radio el comandante de la Policía Metropolitana, coronel Jesús de Los Reyes.
A la mujer se le impusieron comparendos por la obstaculización que hizo y por el irrespeto a la Policía.
En redes sociales, Narly Yesenia expuso que «la aerolínea reconoció su error y me ubicaron en el próximo vuelo a Medellín, en las mismas condiciones de vuelo: con un morral y mi carriel. Esto hay que cambiarlo, no permitamos más el abuso a los pasajeros», escribió.