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Esto es lo que usted debe saber para quitarse el tapabocas

Q'Hubo le ayuda a resolver algunas de las preguntas más frecuentes que le han surgido a los santandereanos, a raíz de la última directriz del Gobierno Nacional. Solo el 57% del departamento está listo para levantar el uso de la mascarilla.

El tapabocas se convirtió en un elemento esencial para permanecer en espacios abiertos y cerrados, desde el 4 de abril de 2020. Aunque muchas personas aún lo consideran esencial, porque la pandemia no ha terminado, el Ministerio de Salud y Protección Social recién cambió las directrices de uso. No obstante, las personas deben cargarlo en el bolso.

Fernando Ruiz Gómez, jefe de la mencionada cartera ministerial, advirtió que el no uso de tapabocas regirá solo en espacios abiertos, en territorios que registren más del 70% de avance de vacunación contra el COVID-19 con esquemas completos.

En Santander solo 48 municipios de los 87 cumplen con este lineamiento, pero se espera que progresivamente se incorporen más localidades a este listado. Del área metropolitana, Bucaramanga es el único que podrá acatarlo.

Esto quiere decir, que solo el 68% de la población Dane que habita en territorio santandereano ha completado esquemas con los biológicos de las casas farmacéuticas Pfizer, Sinovac, Moderna, Janssen y AstraZeneca.

¿Medida inmediata?

Javier Alonso Villamizar Suárez, secretario de Salud Departamental, confirmó que el uso del tapabocas en espacios públicos se levanta una vez se tenga la nueva resolución expedida por el Ministerio del Interior y el Ministerio de Salud y Protección Social, que a su vez modificará la resolución 777 de 2021.

¿En dónde aplica?

De acuerdo con el pronunciamiento de MinSalud, el tapabocas seguirá siendo obligatorio en espacios cerrados, así como en el transporte público, iglesia y cine, ya que se prestan para aglomeraciones y además cuentan con escasa ventilación.

No habrá necesidad de ponérselo en la calle, estadios y en general en todos los espacios abiertos donde haya ventilación directa de aire.

La recomendación con los niños es usar el tapabocas en el salón de clases, pero podrán retirárselo en la hora del descanso cuando se encuentre en un espacio abierto y de manera controlada. En su retorno al aula deben ponérselo nuevamente.

En los centros comerciales o en aquellos espacios que tienen áreas abiertas y cerradas lo recomendable es usarlo.

De igual forma se sugiere que las personas con algún síntoma respiratorio o cuando esté cerca a un enfermo también usen el tapabocas, sin importar si se encuentra en un espacio abierto o cerrado.

¿Se eliminará completamente?

El ministro Ruiz Gómez manifestó que frente a la posibilidad de eliminar definitivamente el tapabocas, hay que “tener un escenario epidemiológico en el que tengamos claramente una consolidación hacia lo que llamamos una endemia”.

Es decir, la medida se podría revertir, según la situación epidemiológica.

¿Una medida pertinente?

Para Luis Felipe González, gerente COVID-19 en Santander, la medida de levantar el uso del tapabocas es pertinente porque está basada en argumentos técnicos. “Siempre hemos buscado ponerle fin a la emergencia sanitaria, poco a poco lo vamos a lograr. En Santander hemos hecho un ejercicio de acuerdo con las circunstancias del momento. Sabemos que la vacunación y el tapabocas son la dupla perfecta para salvar vidas, entonces es lógico proponer que si tenemos más altos porcentajes y número de vacunados podemos ir desescalando las medidas”.

¿Se incrementará la aplicación de vacunas?

González está convencido de que esta decisión motivará a que las personas, por alguna razón, acudan a la aplicación de la segunda dosis.

“Los municipios que más están avanzando en vacunación de cierta medida los estamos “premiando”; la población podrá interactuar más libremente y de ahí también la importancia de vacunarse. En el momento tenemos más de 137 mil dosis en los 87 municipios listas para iniciar esquema, completar o reforzar”, aseveró.

El Gerente COVID-19 en Santander exhortó a los alcaldes, secretarios de salud y ciudadanos respectivos a seguir contribuyendo en el alcance de la inmunidad colectiva. Lebrija y El Carmen de Chucurí, por ejemplo, no alcanzan ni el 50% de su población con esquemas completos.

¿Cómo se trabajará con los municipios esta nueva medida?

“Continuaremos desde el Gobierno Departamental trabajando de la mano con ellos; brindando el soporte técnico, logístico, estratégico y la distribución absoluta de los biológicos. Vamos a impulsar junto a los alcaldes y autoridades muchas más campañas motivacionales premiando la responsabilidad de la población. Ya tenemos algunas instituciones de salud que se han dado a la tarea, entregado boletas para rifas de equipos deportivos, visitas a parques temáticos, monumentos, descuentos en restaurantes, plazas o centros comerciales; entre otras”, acotó González.

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