La papa es el alimento de la canasta familiar que más ha aumentado de precio en el último año y se espera que siga subiendo por lo menos unos meses más.
Esta situación hace que cada vez sean menos los caleños que optan por comer las típicas salchipapas, alipapas, papas aborrajadas y demás.
Por su parte, los comerciante de restaurantes y puestos de fritanga han tenido que aumentar el precio del producto final.
«La salchipapa estaba a $4.500, ahora esta en $5.000. Y eso que nos ha tocado reducir las porciones o pensar en cambiar la papa por arepa o yuca», afirmó un comerciante de comidas rápidas.
Sobre todo en estos tiempos, donde la salchipapa o las alipapas, se habían convertido en el ‘desvare’ de más de un comensal.
Seguirá subiendo el precio
El gerente general de Fedepapa, Germán Palacio, explicó que esta situación se ha dado por los rezagos de la pandemia y de los bloqueos del paro nacional.
Esta situación comenzó con el cierre de “hoteles, restaurantes y cafeterías, que representan 30% de nuestros canales de comercialización, lo que ocasionó que los precios de la papa bajaran a niveles mínimos”.
Por esta coyuntura, cientos de productores se salieron de la producción, afectando así la oferta y, posteriormente, los precios se dispararon.
Según el estudio de precios mayoristas diarios del Dane, un bulto de 50 kilos de papa pastusa ha mostrado aumentos de 75% entre la primera semana de diciembre y la primera semana de febrero.
El caso más dramático lo presenta la papa única, pues el bulto de 50 kilos en diciembre valía $70.000 y ayer el precio se ubicó en $135.000, es decir, su valor aumentó 92% en tan solo dos meses.