Una pequeña de tan solo 2 años permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos del Policlínico del Olaya, luchando la batalla contra la muerte, luego de que unos despiadados delincuentes le dispararan a ella y a su mamá en medio de un atraco.
La tragedia que está viviendo esta humilde familia del barrio Bravo Páez, en Rafael Uribe, parece no tener fin, pues solo un milagro lograría salvar a la pequeña que está en comaacausa del disparo que recibió en la nuca.
Q’HUBO pudo conocer por parte del centro asistencial en donde permanece la menor que la herida ha sido controlada, al igual que el estado de salud de la pequeña, pero que debido al lugar en donde se arrojó el proyectil es complicada su recuperación, por lo que se desconoce cuánto tiempo permanecerá más allí.
¿Qué pasó?
Una mujer iba con su esposo e hija por la Diagonal 31B Sur con Carrera 24B, rumbo a su vivienda sobre las 10:30 noche de este jueves, cuando dos sujetos le salieron a su paso empuñando armas de fuego y dispuestos a despojarlos de sus pertenencias.
“Nadie se dio cuenta de lo que estaba pasando hasta que se escucharon los disparos, nos asomamos y había una señora herida con una bebé en brazos.
Lo que hicimos fue llamar a una ambulancia e intentar ayudarlas porque, a pesar de que la mujer estaba bien, la niña botaba mucha sangre por el cuello”, le manifestó ayer a Q’HUBO una residente de la zona. Todo apunta a que el hombre, en el momento en que los bandidos les estaban quitando las cosas, se opuso a entregarles el celular y estos desalmados le dispararon a la pequeña y a la mujer, dejándolas sangrando en el asfalto.
Los dos disparos que sonaron en la calle desolada y oscura llamaron la atención de los habitantes de esa cuadra, quienes al asomarse solo pudieron observar la huida de los delincuentes, al mismo tiempo que guardaban las armas de fuego. Las autoridades nos manifestaron ayer que se encuentran en la búsqueda de los bandidos que dejaron gravemente herida a la pequeña, y que ya tienen unos sospechosos en la mira, por lo que se espera que en las próximas horas se dé su captura.
Por su parte, la familia de la niña permanece aferrada a Dios, confiando en los médicos para que su pequeña salga pronto de esta difícil situación y pueda estar al lado de ellos.