La situación es compleja, no solo porque los empresarios deben trasladarles esos sobrecostos a los clientes, sino porque muchos establecimientos se han visto obligados a cerrar sus puertas.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Fabricantes de Pan, Adepan, alrededor de 4.000 panaderías dejaron de funcionar en el país este año y eso implicó la pérdida de unos 20.000 puestos de trabajo.
77,9% se ha incrementado este año (con corte a octubre) el precio de la harina de maíz (fécula) frente al año pasado.
Entre las razones que explican la dura situación que atraviesa la industria panificadora colombiana se cuentan las siguientes, dice Marcela Morales, presidenta de Adepan: el impacto que causó el paro nacional de finales de abril y que se prolongó por mes y medio, la pandemia, la crisis mundial de logística por la escasez de contenedores en China, el incremento del dólar, el clima y la especulación que generan todos esos factores.
“Le enumero las causas, pero la verdad es que este año, empezando el segundo semestre, todos estos factores terminan mezclándose y, por supuesto, afectando la industria”, señaló la señora Morales.
En la práctica, puede decirse que la gran mayoría de los insumos muestra aumentos considerables. Las cifras así lo demuestran: la fécula o harina de maíz para preparar buñuelos y natilla (claves en esta temporada) ha subido este año 77,9% (con corte a octubre). El panal de huevos doble A muestra un aumento de 71,4%.
La leche en polvo (por bulto de 25 kilos) se incrementó 62,1%, el aceite de palma subió 61,2%, la carne de res (por kilo) se trepó 54,6%, la harina de trigo (bulto de 50 kilos) aumentó 52,5%, la margarina (paquete de 15 kilos) se trepó 46,5%, el filete de pollo (por kilo) subió 38,2%, el queso cuajada 35% y el queso costeño 30%.
Jairo de Jesús Ramírez, líder de la panadería La Kuty, sostuvo que más del 90% del trigo se importa de Canadá y de Estados Unidos, donde el tema de las heladas canadienses afectó las cosechas.
“Me preocupa mucho el abastecimiento de leche. No solo porque está escasa, sino porque maneja un precio muy elevado. El litro cuesta hoy alrededor de $4.000, cuando hace unos cuatro meses no pasaba de los $2.800. Estamos en una situación difícil”, dijo.
Por su parte, Juan Camilo Ramírez, líder de la panadería San Juan, en el sur de Cali, precisó que el kilo de queso no baja de $18.800, cuando hace unos meses se conseguía a $10.500.
“La harina pasó de $93.000 el bulto de 50 kilos, a $132.000. El panorama no es sencillo porque estamos haciendo un esfuerzo para mantener los empleos”, comentó.
En el corto plazo la situación tenderá a seguir igual o tal vez peor, dicen los empresarios, dado que el 1 de enero de 2022 volverá a entrar en vigencia el impuesto al consumo, señaló la Presidenta de Adepan.