Julián Arenas y Michael Andrés Guzmán estaban en plena rumba y ‘guaro’ en un establecimiento comercial sobre la vía principal del barrio llamado “Bar Dubay de la 63”, cuando todo se vio interrumpido a plomo. Los atacaron a traición.
Corrieron con mala suerte, el enemigo de uno de ellos pasó, los vio y se devolvió con la intención fija. Fue en segundos que las balas impactaron a Julián y Michael. No tuvieron tiempo de reaccionar. Las demás personas que se encontraban en el recinto se refugiaron debajo de las mesas, otros echaron a correr.
Julián fue herido en sus brazos y Michael en diferentes partes.
Salieron de allí tambaleándose, pidiendo ayuda, hasta que cayeron al piso, débiles por la cantidad de sangre que perdían.
No tardó en generarse un tumulto alrededor de la escena, curiosos queriendo saber si habían matado a alguien, qué había ocurrido.
Arenas fue trasladado al centro de salud Danubio y Guzmán a la Clínica Magdalena. Según confirmaron las autoridades se encuentran estables y fuera de peligro. Ya les dirán ellos a las autoridades quién está detrás del aleve atentado así como las razones.
