Se asomaba a la altura de la finca Los Aures, que se encuentra entre los corregimientos de Puente Sogamoso y El Pedral, por lo cual residentes de la zona acudieron a la Defensa Civil para que aquel cuerpo sin alma fuera rescatado.
Los socorristas de naranja, con apoyo de pescadores, comenzaron a desplazarse a bordo de una canoa con motor. Entre más se acercaban al cadáver, más se revelaban indicios de su identidad.
Era un hombre, estaría bocabajo, vistiendo un pantalón de jean y un buzo manga larga de color oscuro. Sus pies descalzos dejaban percibir una piel morena.
¡Era Duván!
Con esas mismas prendas y rasgos habían descrito a Duván Martínez Mancilla, a través de volantes y publicaciones en redes sociales que hablaban de su desaparición.
El joven residente de El Pedral había sido visto por última vez entre los wilchenses el pasado sábado en la noche y desde entonces no tenían noticias suyas.
Pero la búsqueda de sus familiares llegaba a su fin. Para cuando la Defensa Civil comenzó a traer el cuerpo de regreso a la tierra, quedaban muy pocas dudas de que se trataba de él.
Luego, sobre las innumerables piedras a la orilla del Magdalena se extendió una tela verde para poner al fallecido y que los uniformados de la Sijin lo inspeccionarán.
Así se confirmó que se trataba de Duván, quien posteriormente fue envuelto con cuidado en un plástico blanco para su traslado hasta la morgue, donde se espera que os expertos determinen por qué nunca regresó a casa y cómo se dio su fallecimiento.
