En el municipio ‘garrotero’ sí hay un grupo de ‘superhéroes’ y ‘superheroínas’ que, aunque no tengan poderes, sí han estado presente en cada una de las emergencias en las que los han necesitado.
Se trata del cuerpo de voluntarios de la Defensa Civil, quienes siempre van camino al riesgo equipados con su característico traje color naranja.
Durante décadas estos voluntarios se han enfrentado a incendios de gran escala, han escalado imponentes montañas y han rescatado a gran cantidad de personas y animales. Y esta semana conmemoran las cinco décadas de arduo trabajo en el municipio.
Para septiembre de 1974 un grupo cívico se reunió en la casa de acción comunal del barrio Centro para constituir formalmente la Junta de este organismo de socorro. La asamblea fue asesorada por el Mayor Luis Martínez Barragán, entonces director regional de la Defensa Civil Colombiana – Seccional Santander, y otros representantes de la institución.
Como resultado, el 14 de octubre de 1974 se consolidó legalmente la Junta con personería jurídica, bajo la Resolución #515 otorgada por el Brigadier General José Jaimes Rodríguez.
Desde su creación, esta ‘legión de héroes anaranjados’ ha estado al frente de la atención de emergencias provocadas por fuertes lluvias, derrumbes e incendios, destacándose también por su trabajo en la protección del medio ambiente y el bienestar social.
Actualmente, la Junta de Defensa Civil de Piedecuesta cuenta con más de 70 voluntarios operativos, capacitados en áreas como gestión de riesgo, rescate y acción social, gracias a su formación en reconocidas escuelas de capacitación como la Escuela Carlos Lleras Restrepo en Bogotá y la Escuela de Gestión Ambiental en Tolima. Este compromiso con la comunidad ha permitido que durante 50 años estas valientes personas sean lo más cercano a un superhéroe en Piedecuesta.
El icónico color naranja
Cuando se fundó el grupo, en la década de los 70s, el uniforme era una camisa blanca, pantalón color caqui y boina. Más adelante se adoptó una corbata de color naranja junto con un brazaleta, hasta que a mediados de los 80s, se implementó el uniforme que se mantiene a día de hoy. La elección del color naranja es porque significa prevención y emergencia en todo el mundo.
Batallaron contra el fuego
Durante la fuerte ola de incendios forestales en el área metropolitana de Bucaramanga, los rescatistas de la Defensa Civil vivieron de primera mano el sofocante calor que consumió más de 300 hectáreas de bosque en Piedecuesta. El grupo de voluntarios ayudó a mitigar las llamas y encontraron diversas especies como erizos, serpientes, osos hormigueros e iguanas.
Dan su vida por los animales
Un equipo especializado en Búsqueda y Rescate Abierto de la Defensa Civil Junta fue el que se encargó de la búsqueda de un perro que cayó en el Salto del Duende, en inmediaciones de la Mesa de los Santos el pasado 28 de agosto de 2024.
Durante una semana, ejercieron labores que incluso puso en riesgo su propia vida con tal de tener una posibilidad de rescatar al can. A pesar de que en la mayoría de los casos los rescates son exitosos, en esta ocasión no pudo ser posible. Eso sí, los ‘anaranjados’ fueron los primeros organismos de socorro en hacer presencia.