Según la joven, el profesional no le recomendó consumir un medicamento esencial durante el embarazo, el ácido fólico, suplemento que para ella pudo haber evitado que naciese con espina bífida.
De acuerdo con especialistas, la espina bífida es una afección que afecta la columna vertebral y suele ser evidente en el momento del nacimiento. Esta puede aparecer en cualquier parte de la columna debido a que el tubo neural no se cierra por completo.
Por esta razón, parte de la columna vertebral que protege la médula espinal no se forma ni se cierra como debería, lo que ocasiona daños en la médula y en los nervios.
Esta afección puede provocar discapacidades físicas e intelectuales, que van de leves a graves y dependerán del tamaño y la locación de la abertura en la columna y si parte de la médula espinal y los nervios están afectados.
Según el medio británico The Telegraph, los huesos de Toombes nunca se desarrollaron adecuadamente a lo largo de la médula espinal, lo que le provocó una discapacidad permanente.
Susan Rodway, abogada de la joven, le dijo al juez del Tribunal Superior del Reino Unido que Toombes estaba demandando al médico que atendió a su madre por “haber nacido en un estado dañado”.
La joven espera recuperar los millones de dólares necesarios para cubrir los costos de vivir con su condición.