Liliana Carvajal, presidenta de la Junta de Acción Comunal de Ruitoque Alto, cuenta que el derramamiento de cemento fresco sobre la extensión de la vía se viene presentando desde hace aproximadamente año y medio.
En la malla vial han resultado huecos por el tráfico pesado, abultamiento de concreto e incluso se han llenado las cunetas con esta mezcla, lo que ha provocado diferentes problemas en el tránsito sobre la carretera.
Los puntos neurálgicos son: la ‘Y’ en Hacienda Real de Pavas, la Curva del Diablo y una curva a la altura del Voladero de las Águilas.
Los ciclistas y motociclistas son los principales afectados pues en diferentes ocasiones se han deslizado al pasar sobre la mezcla fresca y caen sobre el asfalto. Esto produce accidentes de vehículos y motorizados.
Son cerca de cinco empresas de mezcladores de concreto las que constantemente se movilizan en el sector, ya que en la zona se realizan diferentes construcciones en condominios residenciales, parcelas campestres y zonas de recreo.
Ante la situación se han llevado quejas y reclamos para que realicen la respectiva limpieza de los riegos, pero Carvajal asegura que ninguna ha asumido el problema e incluso responsabilizan a las otras empresas que prestan este servicio.
“Las empresas que transportan estas mezclas deberían hacerle un mantenimiento a sus vehículos para evitar estos accidentes, y en caso de que se den, que respondan y recojan sus residuos. Si le han hecho daño a la vía, deberían ayudarnos a recuperarla”, agregó la vocera.
Incluso, según la resolución 007 del 28 de enero de 2015, se prohíbe el tránsito de vehículos con carga superior a 10 toneladas sobre la vía a Ruitoque alto, al igual que el transporte de escombros y material sobrante de excavaciones hasta tres esquinas. Estas solo podrán operar en el sector si se expiden permisos especiales.
El 30 de noviembre de 2019 se realizó un recorrido por la vía con la Secretaría de Infraestructura para evaluar los daños. “Al sol de hoy no he obtenido una respuesta o una copia de esa visita”, afirmó la presidenta.
Desde la Junta de Acción Comunal se han comunicado con la Secretaría de Infraestructura de Floridablanca, quienes han redirigido el asunto a la Dirección de Tránsito y Transporte del municipio pero no han obtenido una respuesta concreta al respecto.
Por lo tanto, la presidenta afirma que no hay claridad de quién se hace responsable por los daños a la vía. El próximo 20 de octubre se llevará a cabo una reunión con la directora de Tránsito de Floridablanca para tratar el tema y así llegar a una pronta solución.
Persiste el problema de las basuras sobre la carretera
Por otro lado, en los últimos dos años las vías se han convertido en un botadero ilegal de basuras por parte de los visitantes y posibles residentes del sector. Carvajal afirma que hasta la fecha no se ha podido identificar a los responsables.
El primer botadero de basura se encuentra muy cerca de ‘la Y de Pavas’ en la vía Ruitoque Alto. Unos metros más adelante, se ubica el segundo foco de contaminación en el mirador conocido como ‘Los Vinilos’, localizado en la parte alta de la Mesa de Ruitoque. El último foco se halla en la ‘Curva del Diablo’.
Ante esto se ha llegado a actividades de concientización donde los voceros de las juntas recogieron por sí mismos tales desechos, con el fin de dar un mejor aspecto a las carreteras.
Pese a las gestiones realizadas, no se ha llegado a una solución ni a una atención eficiente.
“La mesa de Ruitoque debería ser la flor del turismo pero desafortunadamente se ve mugre, basura y deterioro en la vía”, indicó.
