La decisión del Emisor fue por mayoría de cuatro votos contra tres. Dos codirectores votaron por elevar la tasa de interés en 75 básicos.
La decisión se tomó teniendo en cuenta que la inflación sorprendió al alza en noviembre, cuando cerró en 5,26%.
El gerente general del Banco, Leonardo Villar, aseguró que «la inflación básica anual también mostró una tendencia creciente al situarse en 2,54%, 52 p.b. por encima del nivel de octubre. Estos resultados llevaron a una revisión del pronóstico de inflación a 5,3% para 2021 y a 3,7% para 2022».
En cuanto a la presión inflacionaria por cuenta del alza de 10,07% en el salario mínimo, el gerente aseguró que «el incremento del salario mínimo, algo mas de siete puntos porcentuales por encima de la meta de inflación, genera un reto particularmente fuerte para el Banco de la república y para el cumplimiento de su mandato constitucional».
Y agregó que «ese reto es mantener una inflación baja y estable, que ahora se vuelve especialmente importante para garantizar que el aumento de los salarios nominales no se vea diluido por un incremento en los precios y que por lo tanto que se convierta en un verdadero aumento para el salario de los trabajadores»
Se destacó, además, que los indicadores líderes muestran que el PIB continúa con una dinámica importante en el cuarto trimestre, alcanzando niveles superiores a los que se evidenciaban en la prepandemia.
Así, el equipo técnico del Banco ratificó su proyección del PIB para 2021 de 9,8%.
En cuanto al déficit de cuenta corriente, se espera que alcance un nivel de 5,6% del PIB, explicado por el crecimiento de la demanda interna. Mientras que para 2022 se prevé una reducción del déficit de cuenta corriente a 4,9% del PIB, en un contexto financiero internacional menos holgado.
