Pese a las constantes denuncias que ha publicado Q’hubo, no ha pasado nada con el complejo acuático de Piedecuesta

La gloria para Colombia, en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016, la trajeron en gran parte, los nadadores santandereanos.

Este año, mientras se celebraban los juegos de 2020 en Tokio, nuevamente fueron ellos las grandes estrellas.

Sin embargo, haber ganado hace 5 años, parecía ser el comienzo de un sueño que aún está sin cumplir: un complejo acuático de condiciones olímpicas, que les permitiera entrenarse correctamente en su tierra.

En 2017 fue tal vez, la primera vez que se escuchó que este escenario deportivo se construiría en Piedecuesta con una
inversión de 11 mil millones de pesos, y desde ahí, en 16 oportunidades, el Q’hubo ha registrado denuncias de todo tipo, porque pareciera que “esa platica se perdió”.

Las quejas

La primera publicación que se hizo fue el 30 de octubre de 2017. Luego del anuncio en el que confirmaban que el proyecto se haría en las viejas piscinas del barrio La Argentina en febrero de ese año, en octubre se habló que para inicios de noviembre, Coldeportes (actualmente Ministerio del Deporte), firmaría el convenio de financiación con la
Alcaldía de Piedecuesta y la Gobernación.

En ese momento se dijo que la primera fase contaría con piscina olímpica, piscina de calentamiento y graderías; para la segunda etapa se ejecutarían los gimnasios, camerinos y la sala de prensa, además, se aseguró que a finales de 2019 entregarían la obra, pero como se sabe, nada de eso pasó.

El 16 de enero de 2018, se anunció que las obras empezarían en marzo de ese año y para el 8 de junio de ese
año, ya los deportistas manifestaban preocupación por las demoras en el inicio de la obra, temiendo que no se
fuera a realizar, aunque el gobernador de ese entonces, Didier Tavera, dijo que los prepliegos de la construcción
ya estaban instalados.

Para esa época, la Alcaldía de Danny Ramírez informó que no estaba adjudicado el proyecto, pero que se estaban agilizando los trámites.

El 24 de octubre de ese año, llegó la primera denuncia sobre el represamiento de agua en las viejas piscinas y los problemas de salubridad que tenía. Un mes después se anunció la adjudicación de la licitación y antes de terminar el año, el 21 de diciembre, se registró la postura de la primera piedra.

Para el 3 de febrero de 2019 ya se estaban haciendo las actividades administrativas como las actas de vecindad, los trámites y permisos ambientales, e incluso, anunciaban la demolición de las antiguas piscinas, que aún están ahí.

El 8 de abril la gente estaba preocupada porque desde la primera piedra no se veía avance y el 26 de ese mes, denunciaban malos olores por un tubo roto.

Luego vinieron más intervenciones, estancamientos en los trabajos, solicitudes para terminarlo y para el 1 de octubre de 2020, el InderPiedecuesta informó que ese mismo mes retomarían la obra.

Las dos últimas publicaciones fueron el pasado 2 de septiembre – cuando Nelson Crispín, Carlos Daniel Serrano y
Moisés Fuentes competían en las más reciente Paraolimpiadas- y este viernes por el anuncio de un nuevo predio
disponible para la ejecución de la obra.

¿Cómo va el proyecto?

El secretario de Infraestructura departamental, Jaime Rodríguez, le dijo a Q’hubo que no ha habido falta de voluntad entre las autoridades para sacar adelante este proyecto, sino que han ocurrido varios inconvenientes como problemas entre contratos, incumplimientos a las normas de la Federación Internacional de Natación (Fina) y temas ambientales.

“En diciembre del año pasado remitimos tres oficios al MinDeporte anunciando que el convenio se terminaba el 30 de ese mes, por lo que solicitamos ampliación del plazo mientras se buscaban las alternativas o se hacía una modificación y se buscaban recursos para poder continuar con el proyecto.

“El MinDeporte no respondió, no se dio el plazo y el convenio se terminó. Está vencido, lo tenemos abierto a la espera de las soluciones y en la última reunión con el Ministerio tratamos de hacer una propuesta de conciliación ante la Procuraduría, donde nos autorizaran hacerlo como está concebido, pero el nombre de ‘alto rendimiento’ es lo que lo imposibilita en su ejecución”, sentenció.

Asimismo, expresó que están presionando con eso, pero también está sobre la mesa la alternativa de liquidar y empezar de cero, también reconoció que hubo errores, pero que el dinero aún lo tiene el departamento.

Rodríguez dijo que la propuesta del nuevo predio es muy favorable y se debe considerar.