La boxeadora que estuvo en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio 2020, habría pagado a un sujeto el valor de 150 millones de pesos por concepto de anticipo para la compra de una vivienda que estaba en remate.
Luego de ello y después de estar casi un año viviendo allí, apareció otra persona quien alega ser el legítimo propietario de la casa y desde entonces comenzó una pelea jurídica, en la que se determinó que Ingrit Valencia tenía que abandonar el lugar.
Por el momento, la representante del Tolima espera, junto a sus familiares, que la diligencia no se adelante. Además, hace un llamado a la persona que al parecer compró la vivienda, para que dialoguen y hallen una solución.