Si algo tiene claro Randi Ramírez Angarita, es que “quienes sueñan con un mundo mejor, deben estar unidos”.
Quizá por ello es que recorre el país, junto a un equipo de voluntarios, en la búsqueda de sectores que no reciban la suficiente atención -o que estén en el olvido casi absoluto- para ayudar y dejar allí su semilla.
Su misión
Este Arquitecto santandereano en este momento está trabajando fuertemente para viajar hasta Isla Fuerte, en Cartagena. Allí, junto al grupo Unidos por Colombia, llegarán para remodelar la biblioteca y dar un espacio educativo para los niños, niñas y jóvenes de este apartado sitio del Caribe colombiano.
“Esta iniciativa surge porque ya varias personas conocen de nuestro trabajo. Nos llamaron para mirar qué podemos arreglar en Isla Fuerte y vemos que allá no hay puesto de salud… y muchas más falencias; pero como nos enfocamos en el tema de los niños, nos dimos cuenta de la necesidad de restaurar esta biblioteca».
Se llama ‘Papá Rufo’, contó el santandereano, y beneficia a 400 niños de la isla. “Es el único lugar que tienen para información, no tienen un fácil acceso a internet y conectarse les puede costar hasta 3 mil pesos, plata que algunas familias no tienen a la mano”, contó Ramírez.
Los recursos
Pero esta increíble labor social claramente requiere de gastos que no son fáciles de suplir. Necesitan recursos económicos para poder girarlos a las ferreterías de la isla e iniciar con sus labores.
“Buscamos apoyo por medio de redes sociales, organizando eventos, hablando con personas que nos han apoyado en otros proyectos. E incluso en este momento estamos organizando un evento musical, cuyos recursos serán invertidos en esta labor. Vendemos unas boletas de ingreso para dos personas y se rifarán dos cupos con todo incluido para ir a Isla Fuerte a contribuir con esta labor social”, añadió el arquitecto.