Las capturas se realizaron en la ciudad de Ipiales (Nariño) y el municipio de Andalucía (Valle del Cauca).
“Los detenidos, al parecer, coordinaban la captación de mujeres mediante engaños y falsas promesas, como ofrecerles trabajos de camareras en Perú con una paga de 27 dólares diarios (116 mil pesos colombianos). Además, les ofrecían los pasajes y los viáticos, los cuales debían pagar a cuotas una vez comenzaran a trabajar.
Una vez convencidas de viajar a Perú, las trasladaban a la ciudad de Constitución, ubicada en una zona selvática y de difícil acceso, donde eran recibidas en lugares de lenocinio, donde las obligaban a ejercer la prostitución sin recibir remuneración alguna. Además, les impedían regresar a sus hogares al intimidarlas y amenazarlas. Debían continuar en los lugares de explotación hasta que cancelaran una deuda impuesta, que inicialmente superaba los 20 millones de pesos, y que aumentaba cada día debido a las multas impuestas por la red criminal”, informó el coronel Hebert Noé Mejía Castro, director de Investigación Criminal e Interpol.
La investigación también permitió identificar que la organización criminal coordinaba el envío de migrantes de otras nacionalidades desde Ipiales, utilizando buses de turismo con destino a Necoclí (Antioquia), para luego enviarlos a Estados Unidos.
De acuerdo con su grado de responsabilidad, los detenidos fueron imputados por los delitos de trata de personas transnacional, tráfico de migrantes y concierto para delinquir. Cuatro de los capturados fueron enviados a prisión, mientras que los cinco restantes fueron beneficiados con medida de aseguramiento domiciliaria.