Los familiares de las víctimas dicen que el papá de los niños fue el que los mandó a matar. Los verdugos, a los que envió como parcas, llegaron sobre las 11:30 de la noche del viernes 23 de agosto, al asentamiento humano conocido como Nueva Esperanza en Sabana de Torres.
No se sabe con exactitud a quiénes dispararon primero. Lo cierto es que Eider Alexis Jiménez Casas, de 33 años, murió luego de recibir un disparo en el pecho.
Era el padrastro de tres niños. Vivía con ellos y con su madre, Olga Judith Cadena Salas. Ella había decidido formar una familia después de haberse separado hace cuatro años del papá de sus hijos, el mismo que, según las primeras hipótesis, sería el que los mandaría a matar.
A la muerte de Eider Jiménez se sumó la del pequeño de tan solo 6 años. Él sufrió la peor parte. Tres proyectiles invadieron su cuerpo. Uno en el pecho y dos en el brazo izquierdo. No hubo cómo salvarlo. Sus familiares lo trasladaron en una motocicleta, pero al llegar al centro asistencial, los médicos señalaron que no tenía signos vitales.
Olga Judith Cadena Salas y sus otros dos hijos, de ocho y diez años, también resultaron heridos. Alcanzaron a ser auxiliados y trasladados al Hospital Integrado Sabana de Torres. Posteriormente, fueron remitidos al Hospital Universitario de Bucaramanga.
Hipótesis señalan que el responsable sería el papá de los niños
Allegados a la familia le contaron a Q’hubo que hay fuertes indicios de que el responsable detrás del doble homicidio sería el papá de los niños. Al parecer, no estaba de acuerdo con la decisión de Olga Judith Cadenas de separarse de él e iniciar una nueva relación. A pesar de que su vínculo emocional había terminado hace cuatro años.
“Él la amenazaba. Tenemos audios de llamada y mensajes en donde él aseguraba que la iba a matar. Ese material ya lo enviamos a la Fiscalía General de la Nación. Estamos esperando que las autoridades hagan justicia”, aseguró el allegado.
De acuerdo con este testimonio, el papá de los menores estaría privado de la libertad en una cárcel de Cartagena. Al parecer, según conoció Q’hubo, este hombre, de 35 años, sería el cabecilla de una estructura del Clan del Golfo, que se encargaba de extorsionar comerciantes del sur de Bolívar.
Lo capturaron hace cuatro años también por los delitos de concierto para delinquir, extorsión y desplazamiento forzado.
Al respecto, las autoridades también están manejando la hipótesis de que el responsable sería una expareja de la Olga Judith. “El crimen sería por una venganza hacia la mujer por parte de una expareja por haberlo dejado”, señaló una autoridad del municipio a Q’hubo.
