Bleidy Nataly García es una joven de 24 años de edad, natural de Piedecuesta, Santander, que hace más de un año partió de tierras santandereanas buscando el ‘sueño americano’.
Según conocidos, inició una travesía por el Darién, por los países de Centroamérica y llegó a Houston en los Estados Unidos. Se radicó en la ciudad de Galveston.
Su abuela, Noris Díaz, le relató a Vanguardia que se fue a Norteamérica buscando mejores oportunidades. En Piedecuesta vivía en el barrio Palermo II, trabajaba en un parqueadero y en un negocio de venta de motocicletas.
“Ella es la mayor de tres hermanos. La mamá labora en confección y el papá es taxista. Se fue sola buscando mejores oportunidades para ella y para nosotros”, contó Noris.
Hasta hace un mes, antes del accidente, laboraba en un restaurante en el estado de Texas. Logró conseguir una motocicleta para desplazarse.
Solo que el pasado 24 de mayo a las 9 de la noche, mientras iba en su motocicleta por la autopista que comunica a Houston con Galveston, conducía hacia su casa después de una diligencia personal, una camioneta la accidentó sufriendo graves heridas.
El automóvil era conducido por una mujer que según sus familiares huyó del lugar sin responder por lo sucedido.
Mientras tanto, Bleidy Nataly fue trasladada a un hospital con graves lesiones e inconsciente. Sufrió múltiples fracturas en la pelvis, en órganos de la parte abdominal y en las muñecas.
“La pelvis se le fracturó en tres partes, se le explotó la vejiga, tuvo fracturas en las muñecas, coxis y las piernas; tenía una hemorragia en la cabeza que se pudo controlar. Estuvo en coma, pero ya despertó solo que sigue postrada en una cama desde el pasado mes de mayo”, dijo la abuela.
Buscan recursos
Sus familiares han iniciado una campaña en redes sociales que le permitan obtener recursos para la recuperación de la joven.
“Somos de recursos limitados, solicitamos la ayuda y el apoyo financiero para cubrir los costos hospitalarios, rehabilitación y su recuperación física. Además le faltan más cirugías. Con la fe en Dios esperamos que se recupere y los médicos nos dicen que podrá volver a caminar”, manifestó Noris.
Actualmente una amiga de la familia, que también está en los Estados Unidos, la acompaña y se comprometió a apoyarla en el proceso de recuperación mientras sus padres reúnen los recursos económicos para que inicien los trámites de la visa y poder viajar a suelo norteamericano.
