La primera etapa del barrio Alto Viento es una urbanización de casa amplias, callejones estrechos y jardines llenos de color.
Con dos carreras y cuatro calles peatonales, el sector cuenta con una historia que está a las puertas de cumplir cinco décadas.Según recuerdan algunos residentes fundadores, el vecindario fue un proyecto del el Banco Central Hipotecario que lanzó al mercado múltiples lotes para construir viviendas de Interés Social. Al final, los lotes se convirtieron en humildes ‘casitas’ en obra negra que se embellecieron a medida que las familias iban ganando sus ‘buenos pesitos’.
Aunque este barrio está situado sobre un terreno empinado, no representa un gran reto a la hora de recorrer los alrededores del barrio.
Eso sí, si se moviliza en vehículo debe tener en cuenta lo estrechas que son cada una de las carreras, estas se hacen pequeñas porque funcionan como parqueaderos no autorizados.
Aunque esta vecindad tiene identidad propia, la línea que divide la cima de la comuna 4 de Floridablanca y el barrio Caldas, confunde a los conductores que acuden a preguntarle al ciudadano a pie, cómo llegar a Alto Viento.
Se respira paz
Si hay un detalle en el que coinciden gran parte de sus habitantes, es que en todo área hay tranquilidad. Esta zona colinda con los sectores de Bellavista, Santa Mónica y el barrio Caldas, cuya línea divisoria es la carrera 34.
Gran parte de los florideños suelen confundir al sector con ‘El Caldas’ o incluso le llegan a decir ‘El Satélite’, pero lo cierto es que a mediados de los 70’s el barrio ya recibió identidad propia, tanto por el nombre como por su arquitectura.
A diferencia de sus ‘vecinos’, el fresco barrio es de casas con verjas amplias en las que cabe un local y en el que distintos habitantes han aprovechado para emprender.
Incluso el propio Banco Inmobiliario de Floridablanca se animó a arrendar una oficina en diciembre de 2019. Lugar que luego se asignó como centro comunal, pero que nunca pudo ver una sola gota de agua por lío con el contratista.
Con el afán de que no se volviera un elefante blanco, el recinto se prestó a dos residentes que imparten clases de música y karate de lunes a viernes de 5:00 de la tarde a 7:00 de la noche.
Acto que demuestra que sus habitantes podrán tener problemas, pero siempre ‘vuelan alto’ hacia las soluciones.
Educación
A escasos metros del barrio se encuentra la sede B del Instituto Comunitario Minca, el colegio público en el que la mayoría de los niños del sector realizan su primaria y bachillerato.
Transporte
El barrio no cuenta con una ruta que se movilice por la zona. Sin embargo, a tres cuadras sus habitantes tienen para escoger una gran cantidad de opciones de transporte público proveniente desde Piedecuesta, Girón y Bucaramanga. Además, debido a su cercanía, también es fácil movilizarse hasta las paradas de Portal del Tejar.
Seguridad
El frente de seguridad de Alto Viento I Etapa cuenta con 13 cornetas de perifoneo. No obstante, estas necesitan mantenimiento de carácter urgente. Además, ya se completan dos años desde que la Junta de Acción Comunal solicitó apoyo a la Alcaldía de Floridablanca para instalar cámaras de seguridad.
Parques
El parque infantil de la zona está en completo estado de abandono por parte de los entes municipales, los residentes se han puesto de acuerdo para podarlo periódicamente. Pero, nada se puede hacer para detener la corrosión del columpio y muro de escalar que ya no tiene más de siete apoyos. Por lo que el lugar destinado para la infancia y el adulto mayor es más un ‘mini-monte’.
Vías
A pesar de contar con sólo dos carreras, las grietas se distribuyen a lo largo de la carrera 34A y algunas calles como la 107A constantemente se están empozadas por el agua que se filtra del alcantarillado. Por lo que el tránsito de motos y carga pesada es un asunto de cuidado.
Hay buen surtido donde Darío
Una de las primeras tiendas del barrio fue la tienda ‘Dónde Darío’, un negocio familiar que cumple 15 años de funcionamiento. En el lugar reside Hilda Edelmira Delgado, una vecina distinguida en todo el sector. El lugar es el principal punto de ‘mercado’ en donde están exhibidos frutas, verduras y hortalizas frescas. Además, proteínas como la carne de res y pollo se encuentran a un muy buen precio. Por lo que el local ubicado en toda la esquina de la carrera 34A con calle 106A, es el lugar donde encuentran todos los víveres que los vecinos necesitan.
Pa’l desayuno y las medias tardes
Carlos Julio Vargas cumple 19 años de experiencia con la industria de la alimentación y completa cuatro ‘mayos’ desde que se dedica a la venta de papas y empanadas. El combo que vale 3.500 pesos lo puede encontrar desde las 8:00 hasta las 11:00 de la mañana. Y en la tarde se abre desde las 3:00 hasta que se venda la última empanada. Son tres personas que se encargan del negocio ubicado en la transversal 34 #106A-28. Los clientes pueden elegir desde la clásica empanada mixta, la pollo queso, jamón queso, pollo con maicitos y hawaiana. Si desea comerse una empanada con buen sazón en Alto Viento I Etapa, sin duda alguna puede preguntar por los ‘combos’ de Carlos.
Rodolfo sabe ‘mover’ los hilos
Si hay alguien que puede arreglarle cualquier prenda de vestir ese es Rodolfo Martín, un ‘genio’ de las confecciones. El taller ubicado en la calle 106A #34-04, cumple siete años de presencia en la zona y en él se han ensamblado prendas de distintas marcas de autor en Bucaramanga. Además, Rodolfo ofrece el servicio de clínica de ropa y reparación inmediata, en el que se compromete con ‘dar con el chiste’ de cualquier prenda que traiga.