El pasado fin de semana un joven y un menor de edad fueron arrastrados por una creciente súbita, gracias a la labor del cuerpo de bomberos de Floridablanca se pudo prevenir una tragedia.
Sin embargo, 100 metros más abajo hay otra posible tragedia que se viene desarrollando hace 10 años.
En el sector de Lagos II hay diversos puntos en riesgo de socavamiento en los muros de contención. Tres grandes cráteres en los cimientos de las estructuras amenazan no solo la sede universitaria sino también a los colegios Rafael Pombo y la sede B del Vicente Azuero.
La situación ya está en conocimiento del jefe de la Oficina de Gestión Ambiental y Mitigación del Riesgo, Marco Andrés Silva López, y el cuerpo de bomberos del municipio.
De hecho, desde 2016 se han establecido disputas legales en contra de la administración del municipio y la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga.
Pero, en dicha disputa el principal argumento de las entidades es que no había pruebas contundentes de que el estado de los muros indicara peligro alguno.
Imágenes de realidad
La situación cambió drásticamente cuando las fuertes lluvias azotaron el costado izquierdo que limita con una planta eléctrica y el auditorio de la Usta.
El domingo 31 de marzo, aquel sonido que no se quería escuchar y la imagen que no se quería ver se convirtió en realidad, parte de los cimientos se hicieron uno con las aguas de la quebrada crecida.
Con este hecho los habitantes de la zona insistieron una vez más en la amenaza que representan el estado los muros, “es que no estamos hablando de un problema para unos pocos, hay colegios, casas e incluso nos preocupa que se pueda ver afectada una parte del puente vehicular de la autopista” afirma Sergio Gómez, habitante de Lagos II.
Hasta ahí llegaron
Gómez también relata que el asunto ya era de conocimiento de la anterior administración municipal, “En el mandato saliente hicieron los muros de contención hasta el sector de Santa Coloma y de ahí en adelante no se continuó con la obra. Pero, como se puede observar en las imágenes, es prioritario que se ponga un ojo en esta zona”.
Los llamados a los entes encargados ya se han efectuado, quien se ha encargado de comunicarse con Oficina de Gestión Ambiental y Mitigación del Riesgo es la edil de la comuna 6, Yaneth Osorio.
“Hemos solicitado con urgencia que se intervengan los muros de contención que están sobre los gaviones, aún así las respuestas han sido que esperemos que ya está dentro del Plan de Desarrollo de la alcaldía” manifestó Osorio.
Lo cierto es que el sonido de las piedras al caer sobre el agua de la quebrada es lo único que determinará cuánto tiempo le quedan a las bases de las edificaciones de ambos lados.