En los tres corregimientos de Bucaramanga, los labriegos enfrentan problemas que afectan su calidad de vida de manera significativa: tienen trochas, en lugar de vías; hay profesores interinos, debido a la falta de nombramientos oficiales por parte de la Alcaldía; y se registra escasez de créditos y deficiente cobertura de agua potable. Esas son solo algunas de las dificultades que aquejan a los residentes en estas veredas.
En el tema de la lamentable infraestructura vial, ellos denuncian que las administraciones pasadas los han tenido “en el más completo abandono”.
Argumentaron que las carreteras que conducen a sus veredas están convertidas en auténticos “caminos de herradura”; todo por culpa del poco pavimento, la falta de canaletas, la erosión de los taludes, así como la acción de las aguas lluvias que les ha convertido sus vías en “pantanos”.
Además, la red del alcantarillado es precaria, con improvisados pozos sépticos que comprometen la salubridad de la comunidad.
Los pocos centros de salud existentes “son apenas botiquines incompletos, careciendo de suministros básicos como aspirinas, algodón o inyecciones”.
Jaime Goyereche, quien reside en la vereda San Pedro Bajo, habló de “la necesidad de implementar un plan de acción que permita cerrar la brecha entre lo urbano y lo rural”.
“En este sentido, instamos a la Alcaldía a incluir en el Plan de Desarrollo Bucaramanga 2024– 2027, las recomendaciones formuladas por los consejeros territoriales en mesas temáticas realizadas en los corregimientos”. (Ver recuadros).
Destacó que, entre las propuestas planteadas, se encuentra “la activación del Consejo Municipal de Desarrollo Rural, CMDR, como espacio de participación para la definición de políticas y programas destinados al desarrollo de las zonas rurales”.
“A pesar de que existe un acuerdo municipal que creó el CMDR en 2008, en la práctica este órgano nunca ha operado”, añadió.
De igual forma, “se resalta el potencial turístico del sector rural de Bucaramanga, con posibles rutas de agroturismo, aviturismo o ecoturismo, entre otras propuestas”.
“También se sugiere garantizar la asistencia técnica agropecuaria, promover el acceso al Fondo de Fomento para las Mujeres Rurales, fortalecer la asociatividad campesina y fomentar la cultura del emprendimiento”, agregó.
A su turno, Roso Fabián Mejía Villamizar, presidente del Consejo Territorial de Planeación, dijo: “en el recorrido que se hizo por todas las veredas, los labriegos hablan de la falta de un servicio de transporte colectivo eficiente”.
“A todos los dolores de cabeza de los campesinos, hay que incluirle algo más grave y es el hecho de que no se reconozcan lo de los mercados que llevan los labriegos a la ciudad”, precisó.
Según nos contaron, “la comercialización de sus productos es nula. Los funcionarios creen que con habilitar un domingo de mercar en Bucaramanga, ‘ellos tocan el cielo con las manos’. ¡Y eso no es cierto! Mucha producción se pierde, ya sea porque no hay cómo transportarla o porque el negocio se embolata con tanto intermediario”.
En los tres corregimientos de Bucaramanga, desde el sector de la cultura, se habló de la necesidad de llevar la escuela municipal de artes al campo. También se insta porque el bibliobús y las casas de la juventud lleguen a todas las veredas.
Los tres corregimientos piden activar rutas para fortalecer la economía de sus sectores y que se realicen los mercadillos en los corregimientos
“En síntesis, los campesinos proponen medidas para mejorar la calidad de vida, desde el fortalecimiento de la educación rural hasta el incremento de la financiación para los productores agropecuarios. Se destaca la importancia de evaluar el impacto de los proyectos en el sector rural para garantizar un desarrollo sostenible y equitativo”, puntualizó.
PERFIL DEL SECTOR RURAL
Población: 19.987
Organizaciones cívicas: Las Juntas de Acción Comunal, la Organización de Mujeres Campesinas, la Asociación de Mercados Veredales, las Juntas Locales, el Sindicato Agrícola y la Federación Agraria.
Grupos de servicios: El Consejo de Desarrollo Rural, la Unidad de Asistencia Técnica-Agropecuaria, la Cdmb y el Desarrollo Rural Integral.
Establecimientos educativos: El Colegio Rural Vijagual y la Escuela de La Malaña.
Quebradas: La Jabonera, La Pajuela, La Honda y la Lomera.
CORREGIMIENTO 1
Ubicación: Sobre la salida a Rionegro.
Número de fincas: 26
Veredas que la integran: San Ignacio, El Pablón Alto, El Rosal, La Sabana, Santa Rita, San Cayetano, Vijagual, La Esmeralda, El Aburrido, San Pedro Alto, San Pedro Bajo y Angelinos-La Cemento.
¿De qué viven? De la siembra del cacao, café, plátano, cítricos y hortalizas.
CORREGIMIENTO 2
Ubicación: Sobre la vía que de Bucaramanga conduce a Matanza y Charta.
Número de fincas: 21
Veredas que la integran: Chitota, Cuchilla Alta, Bolarquí Alto, Bolarquí Bajo, La Capilla, Monserrate, Magüeyes, Los Santos y Rosa Blanca.
¿De qué viven? De galpones y de las siembras de cítricos, café y plátano.
CORREGIMIENTO 3
Ubicación: Vía a Morrorrico, al oriente de la ciudad.
Número de fincas: 17
Veredas que la integran: El Pedregal , Retiro Grande, Retiro Chiquito, Gualilo Alto, Gualilo Bajo, San José, La Malaña y Santa Bárbara.
¿De qué viven? De la siembra del café, plátano y hortalizas. También trabajan con el ganado y los galpones.
VOCES DE LOS LABRIEGOS
María Yorleyth Camargo, de la vereda Vijagual, adscrita al Corregimiento 1.
María Yorleyth Camargo, de la vereda Vijagual, adscrita al Corregimiento 1: “Se debe implementar un CAI móvil, sobre todo en los accesos de veredas, durante los días festivos y los fines de semana. También es fundamental la señalización de las vías terciarias, de tal forma que la comunidad pueda acceder en la parte turística. Otro punto clave es la educación superior en los colegios de las veredas, ojalá se adoptara el viejo modelo de la denominada ‘Universidad del Pueblo’, pues muchos jóvenes no disponen de transporte o rutas seguras para acceder a las carreras de los centros de educación superior de la capital santandereana”.
Representante del sector rural.
Sonia Sánchez, de la vereda Rosablanca, adscrita al Corregimiento 2: “Nuestro sector requiere de conexiones de las redes del gas natural, entre otras cosas, porque allá se cocina con leña y eso genera problemas respiratorios en los labriegos. Por otro lado, es preciso garantizar subsidios de viviendas rurales y el mejoramiento de las que ya existen; también se requiere de la construcción de puentes vehiculares, que faciliten la movilidad; así como la implementación de proyectos agrícolas en productos como el cacao, el café y el plátano. En el tema del agua potable, es fundamental mejorar las conexiones del preciado líquido”.
Albeiro Hernández Bautista, residente de la vereda El Pedregal.
Albeiro Hernández Bautista, residente de la vereda El Pedregal y consejero territorial de Planeación, en representación del sector comunitario: “Se requiere la construcción de acueductos y la potabilización del agua potable. Es preciso reforzar el tema del bachillerato y la legalización de predios de las instituciones educativas. Por otro lado, el potencial hídrico para los hogares campesinos es urgente, así como el refuerzo de los pozos sépticos para cada finca y cada familia del sector rural. Es clave la conservación de las nacientes y microcuencas, así como crear nuevos mercados campesinos”.
